Composta

Un hogar típico mexicano produce media tonelada al año de desechos de los cuales una buena parte podría ser hecha composta. Comienza a hacer composta en un montoncito de tierra en tu patio trasero o en un guacal.

Los materiales orgánicos se descomponen naturalmente por medio de las bacterias y hongos. La composta agiliza este proceso al proveer un ambiente óptimo para la transportación de desechos orgánicos a un producto final rico en nutrientes: el humus. Todo el proceso se lleva a cabo en un par semanas o meses, dependiendo de la composición de la masa. La composta agrega humedad y nutrientes a la tierra y mejoran la estructura del suelo, de manera que tendrás un jardín o macetas sanas  productivas.

Para comenzar

Comienza tu composta en un montón de tierra en algún rincón de tu jardín o patio, en un punto bien seco. También la puedes hacer una caja de madera, como un guacal que puedes conseguir en cualquier mercado. Alterna las capas de desecho de jardín con los restos de comida, colocando una capa de tierra entre ellas. Mantén húmeda la mezcla y revuélvela cada 1 o 3 semanas con una palita. Las partes de comida y desecho de jardín se descompondrán más rápidamente. La composta tarda un poco más en invierno, pero puedes seguir agregándole materiales orgánicos.

En primavera y verano

Cuando tu composta se ponga obscura y desmoronadiza en vez de grumosa, agrégala a la tierra del jardín o macetas para un acondicionamiento general.

En la ciudad

Puedes comenzar la composta donde sea utilizando una bolsa o un bote para basura. La composta hecha en una bolsa de plástico estará más húmeda y se descompondrá más rápidamente.

Coloca los pequeños restos orgánicos de la cocina en una bolsa de plástico negra, agrega los restos del café de grano, cáscaras, hojas secas, cascarones, etc. y unas cuantas tazas de tierra en la parte superior. Amarra la bolsa y ponla afuera, en un punto asoleado. La composta debería completarse en una o tres semanas.

Vacía el contenido de la bolsa en un rincón del jardín o deja la bolsa abierta, ponle un poco más de tierra y deja que la masa trabaje por un par de días más. Puedes agregar esta composta a las plantas interiores o exteriores.

Recuerda que tienes que agregar lombrices de tierra a la tierra donde vayas a poner la composta, para que se oxigene a través de los túneles que cavan las lombrices.

Si vives en un departamento pequeño y se te dificulta hacer composta, separa todos los residuos orgánicos en una bolsa aparte, al igual que los plásticos, el papel, la madera, cartón, vidrio, metales, etc. Y así facilitarás y dignificarás el trabajo del recolector de basura, ya que ellos obtienen ganancias extras por la venta de alguno de estos materiales que nosotros desechamos. 

Buenos materiales para la composta:

En general, los desechos de jardín y restos de comida son buenos: pasto cortado, hojas secas, ramas, mala hierba, flores cortadas, frutos, vegetales, granos, granos de café, cascarón de huevo, alimentos cocinados, bolsas de té, estiércol y hasta estiércol de vaca y de borrego. Las semillas grandes como la de los aguacates, las cáscaras de naranja o de toronja, las tienes que picar antes de echarlas a la composta, ya que tardan mucho en desintegrarse.

Debes evitar:

Raíces de hierbas duras, excremento de perro o gato, plantas con plaga, carne, pollo, pescado, grasa de animal o aceite, huesos, productos altamente grasos (como aderezos de ensalada), restos de papel, servilletas, carbón y cualquier material tóxico como los limpiadores para el hogar.

Nota: existen libros especializados en hacer composta, si tienes dudas consúltalos.

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