En el cuarto de lavado...

Cuando haces el cambio inicial de un detergente a un jabón limpiador, lava los artículos con 1/3 de taza (80 ml) de jabón puro solamente. Esto eliminará los residuos de detergente los cuales podrían reaccionar con el jabón poniendo amarillas las telas. Si tienes dudas de la firmeza de los colores, primero haz una prueba en una parte de la prenda.

Detergente

Mientras la lavadora se está llenando, agrega 1/3 de taza (80 ml) de sal de soda. Pon la ropa y luego agrega 1 taza y 1/2 de jabón (375 ml). Si el agua se pone muy turbia, añade 1/4 de taza (60 ml) de bicarbonato de sodio o 174 de taza de vinagre (60 ml) durante el primer enjuague. Para prendas muy sucias, intenta remojarlas en agua caliente con media taza de bicarbonato de sodio (125 ml ) durante 30 minutos. Talla las áreas manchadas con jabón líquido o una solución de 2 cucharadas (30 ml) sal de sodio en una taza (250 ml) de agua caliente.

Suavizante de telas (incluyendo lana):
 Agrega ¼ de taza de vinagre blanco (60 ml) al agua del enjuague.

Desencogedor de lana: Disuelve 2 tazas (500 ml) de sal en agua caliente y deja que enfríe hasta estar tibia. Remoja la prenda por 3 horas.

Seda: Remoja en aproximadamente 1 taza (250 ml) de jabón puro y 2 o 3 cucharadas (30-45 ml) de bicarbonato de sodio. Exprime cuidadosamente la prenda y enjuágala por completo.

Blanquear: Prueba, agregando ½ taza (125 ml) de sal de sodio a cada carga de lavado para blanquear la ropa blanca y dar más brillo a la de color. O agrega jugo de limón al ciclo de enjuague y tiende tus ropas fuera en el sol, el cual blanqueará naturalmente y también ahorrarás energía.

Lavado en seco

La mayoría de los solventes para lavado en seco son tóxicos. Estos químicos a menudo pueden permanecer en tus prendas aún cuando las traes a casa. Trata de comprar ropa que no requiera lavado en seco. Muchas de las prendas de “lavado en seco” son lavables a mano con jabón y agua fría, y requieren de un planchado fuerte.

Consejos rápidos

- Cuando laves usa una carga completa en la lavadora, y utiliza la menor cantidad de agua posible.
- Hasta un 90 de la energía utilizada en el lavado de ropa se va en calentar el agua. En casi todas las prendas un lavado con agua tibia y un enjuague frío funcionará bien.
- Sólo lava las prendas que necesitan ser lavadas. Hay ropa que puedes usar más de una vez antes de lavarla.
- Tiende la ropa en el exterior para ahorrar energía en el ciclo de secado.

Manchas

La primera regla es que entre más rápido las trates, es más probable que logres quitarlas. La segunda regla es que primero debes probar en la tela cualquier “remedio”. Si la mancha que estás probando comienza a decolorarse, puedes detener esto al “neutralizar” el agente limpiador. Por ejemplo, los efectos de un ácido como el jugo de limón o vinagre, pueden ser neutralizados o revertidos al agregar un alcalino como el bicarbonato de sodio o viceversa. Recuerda lavar después de hacer la prueba con la mancha.

Pañales manchados: En una tina disuelve 3 cucharadas (45 ml) de bicarbonato de sodio en agua caliente, en esta mezcla remoja por unos minutos los pañales. Podrás lavarlos y remover manchas más fácilmente.

Fruta y vino: Cuando te manches cubre inmediatamente con sal o agua mineral fría y remoja la prenda en leche antes de lavar. Es recomendable siempre tener un poco de agua mineral en el refrigerador para usar como removedor de manchas.

Grasa:
Filtra agua hirviendo a través de la tela manchada (blanca y de algodón) y después ponle bicarbonato de sodio o talla con jabón en agua. Para otros materiales, usa una toalla y humedece la mancha con agua, talla con jabón y bicarbonato de sodio. Lava en agua tan caliente como sea posible y usa jabón extra. Nota: asegúrate de revisar las instrucciones de lavado antes de usar agua hirviendo.

Tinta: Remoja en leche o remueve con peróxido de hidrógeno.

Sangre: Cubre la mancha con sal o agua mineral fría y remoja la prenda en agua fría. Para una mancha difícil, mezcla fécula de maíz con talco o con harina de maíz en agua y aplica la mezcla directamente. Espera a que seque y con un cepillo quita los residuos.  

Café y chocolate: Mezcla una yema de huevo con agua tibia y talla sobre la mancha.

Chicle: Presiona con un hielo hasta que endurezca el chicle, cúbrelo con papel estraza y plánchalo hasta que el chicle se pegue a la estraza.

Lápiz labial: Talla con crema para el cutis y lava con jabón.

Óxido: Satura la mancha con leche cortada o jugo de limón y talla con sal. Coloca la prenda bajo la luz del sol, espera a que seque y después lava.

Moho: Agrega jabón puro y sal sobre las manchas, o rocíalas con vinagre y coloca la prenda a la luz del sol. Mantén las manchas húmedas y repite la operación hasta que comiencen a desvanecerse las manchas, después lava de manera normal.

Quemaduras:
Hierve delicadamente el prenda quemada en una taza de jabón (250 ml) con medio litro de leche.
 
Marcas de agua en muebles de madera: Usando un trapo seco y limpio, talla la marca con aceite vegetal o con una mezcla de mantequilla y suficiente ceniza de cigarro para hacer que la mantequilla se vea café.

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