¡Bingo! Más allá de que se sea católico o laico, es de reconocer que un líder mundial como el Papa Francisco hable sin tapujos sobre la crisis climática mundial y cómo los conflictos de interés entre los países y las grandes corporaciones, están orillando cada vez más al resto del mundo hacia un escenario de consecuencias catastróficas.

La Encíclica ‘Laudato si' sobre medio ambiente y cambio climático, señala: “el medio ambiente es el patrimonio colectivo de la humanidad y la responsabilidad es de todos nosotros”… Esto va exáctamente en la misma línea que Greenpeace. Siempre hemos tenido esa opinión y por ello creamos un movimiento como Salva el Ártico y diferentes acciones para frenar a cuanta empresa se acerca a esta frágil región para perforar y obtener petróleo, Shell por ejemplo.

Kumi Naidoo, Director Ejecutivo de Greenpeace Internacional y Martin Kaiser, director de política climática de Greenpeace Internacional señalaron que la valiosa intervención del Papa Francisco es como “agua fresca” en esta lucha común de la humanidad para evitar el cambio climático catastrófico.

Hay dos frases del Papa que vale destacar: "la tecnología basada en combustibles fósiles, altamente contaminantes - carbón, petróleo y gas - debe ser reemplazada gradualmente y sin demora", aquí se está haciendo un llamado claro a los inversionistas responsables, directores ejecutivos y líderes políticos para acelerar la revolución hacia una energía limpia. 

La crítica hacia “los que tienen la mayor parte de los recursos y el poder económico o político ... [que] tratan de restarle importancia a algunos de los impactos negativos del cambio climático" es un reproche para los que niegan el cambio climático y los esfuerzos para llevar al mundo hacia un uso más eficiente y sustentable, con fuentes de energía renovables. 

La Encíclica del Papa es un llamado a todos a la acción, pero internamente ¿por dónde empezarán los cambios? Será que en el futuro veamos que el Banco del Vaticano sea el primero en implementarlos y demande que la estructura de la Iglesia Católica Apostólica Romana transforme sus usos de combustibles fósiles por fuentes como solar o eólica?

¿Veremos un uso más eficiente de los vehículos que consumen gasolina, o transformaciones como tener paneles solares en los techos de cada iglesia? ¿Cómo va a llegar este mensaje a cada iglesia? Será interesante ver quiénes serán los primeros en pasar a la acción.