El tic tac de la extinción persigue a las pocas vaquitas que quedan cada vez con más fuerza. Hasta ahora las medidas de protección anunciadas solo son promesas y los hechos nos muestran cada día la urgencia de llevar a la práctica cuánto antes acciones para poder salvar a la vaquita marina.

La pesca ilegal sigue y el hogar de las vaquitas continúa desprotegido. La semana pasada se decomisaron 86 buches de totoaba en la carretera que va de Santa Clara a San Luís Río Colorado. Este cargamento tenía un valor millonario: ¡3 millones de pesos!

Las promesas no evitan la extinción de la vaquita ni detienen la pesca ilegal, se necesitan hechos y se necesitan ya.

Únete y participa, es más necesario que nunca demandar la protección del hogar de la vaquita marina eliminando las redes que la amenazan y combatiendo de forma efectiva la pesca ilegal, no podemos esperar más. www.greenpeace.mx/vaquita-marina