Las cuatro de la tarde en punto, hora de inicio del open boat... el barco estaba abierto al público y la fila de acceso ya era incontable. En grupos de 10 en 10 fueron ingresando niños, adultos y jóvenes interesados en recorrer el Arctic Sunrise, el antiguo cazador de focas que hoy trabaja en  defensa de los océanos. Y así fue hasta pasadas las 20 horas, cuatro horas de lleno total en las que más de 300 personas subieron al barco en la primer tarde de open boat. ¡Gracias por visitarnos!