Página - 20 octubre, 2011
El ejido de Amanalco se ubica en el municipio del mismo nombre en el Estado de México. Sus terrenos cubiertos por bosques templados de oyamel y pino se insertan en la Cuenca Amanalco - Valle de Bravo que forma parte del sistema Cutzamala, el cual abastece de agua potable a las poblaciones de Valle de Bravo, Toluca y la zona metropolitana de la Ciudad de México. De esta forma, el manejo forestal que realizan los ejidatarios de esta localidad reviste especial importancia para el centro del país dado que, como sabemos, los bosques sanos tienen un papel fundamental en la captura y distribución de agua potable de buena calidad.
Bosque templado de oyamel y pino, Cuenca Amanalco - Valle de Bravo, Estado de México. Greenpeace / Prometeo Lucero
Los ejidatarios de esta Cuenca crearon la Unión de Ejidos Forestales Emiliano Zapata en 1981, lo que les ha permitido desarrollar su propio ordenamiento territorial y plan de manejo del bosque para su uso y conservación. Gracias a ello han conseguido la recuperación de cerca de mil hectáreas de bosque en la última década, así como la generación de empleos a través del aprovechamiento de la madera que hace su propia empresa forestal, cuyas ganancias se reparten entre los integrantes del ejido.
La Unión de Ejidos Forestales Emiliano Zapata trabaja desde 1981 por la conservación y el buen manejo de los bosques en Amanalco, Estado de México. Greenpeace / Prometeo Lucero.
A partir de esta iniciativa, también crearon el Parque Ecoturístico Corral de Piedra donde tienen además una Unidad de Manejo para la Conservación de la Fauna Silvestre (UMA) diseñada para la reproducción de venado cola blanca y granjas para la producción de trucha de la cual son los mayores productores en el país.
Amanalco, ejemplo de buen manejo forestal en México. Greenpeace / Prometeo Lucero