Arrestan a 50 activistas de Greenpeace por denunciar la farsa de Bush

Noticia - 27 septiembre, 2007
50 activistas de Greenpeace, incluido el director de la oficina estadounidense, fueron arrestados mientras protestaban en forma pacífica por considerar que la política de George Bush para enfrentar el cambio climático es una farsa. En este marco dio inicio la reunión del G-8 convocada por el presidente de los Estados Unidos, a la que asisten los países más contaminantes del planeta, principales responsables de las emisiones de gases invernadero. México es uno de los países asistentes.

Activistas de Greenpeace protestan ante el Departamento de Estado contra la política que impulsa George Bush para enfrentar el problema del cambio climático, una política que busca debilitar el principal acuerdo internacional vigente: el Protocolo de Kyoto.

La policía arresta a activistas que protestaban ante el Departamento de Estado contra la política que impulsa George Bush para enfrentar el problema del cambio climático, una política que busca debilitar el principal acuerdo internacional vigente: el Protocolo de Kyoto.

Esta reunión de las economías más desarrolladas del mundo intenta desviar la atención de los aspectos más críticos del cambio climático. Peor aún, pretende socavar las recientes negociaciones efectuadas en la ONU que conducen a reforzar el acuerdo internacional para reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero, sustituyendo los acuerdos obligatorios por medidas voluntarias y promesas vagas.

Los países reunidos en Washington son responsables de más del 90% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Históricamente, más del 80% de las emisiones a la atmósfera vienen sólo de los país del G-8. Si esos países aplicaran acciones reales, las emisiones bajarían sustancialmente. Pero eso requiere metas y objetivos obligatorios para garantizar que la temperatura del planeta no tenga un incremento superior a 2º C en los próximos 100 años. Sin embargo, Estados Unidos y Australia rechazan las medidas obligatorias.

Si bien México aún no tiene obligación de reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en el marco del Protocolo de Kyoto, en el corto plazo deberá fijar metas de reducción.

"México tiene la oportunidad de detonar una revolución energética basada en el uso masivo de las energías renovables y el impulso de la eficiencia energética. Ya no hay tiempo que perder, México no debe sumarse al juego de Bush sino demostrar que está a favor del clima apoyando las metas de reducción obligatoria de gases de efecto invernadero. México debe pasar del discurso a los hechos", señaló Gustavo Ampugnani, director de campañas de Greenpeace México.

A inicios de esta semana, en la ONU, quedó claro que la comunidad internacional se encamina a reforzar los acuerdos multilaterales sobre cambio climático y aspira a crear un segundo Protocolo de Kyoto para 2013, cuyas negociaciones comenzarán en diciembre próximo en Bali, Indonesia.

Actuar

Hay varias formas en que puedes participar con Greenpeace, colabora con nosotros.

Donar

Nuestras campañas existen gracias a personas como tú, que nos apoyan con un pequeño donativo mensual. Únete, hazte Socio Greenpeace.