TLCAN 2.0 aceleraría el cambio climático en Norte América

Noticia - 17 abril, 2018
Expertos advierten que el acuerdo renegociado dificultará la lucha contra el cambio climático

Ciudad de México. 17 de abril de 2018 - La organización ambientalista Greenpeace México dio a conocer un reporte en el que economistas de México, Canadá y Estados Unidos advierten que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) representa un obstáculo en la lucha contra el cambio climático y que el acuerdo que se está renegociando entre los tres países plantearía nuevos riesgos al medio ambiente en la región y el clima del Planeta.

“Los negociadores del TLCAN 2.0 han manifestado que quieren que la nueva versión integre plenamente las provisiones de la reforma energética del 2013, que ha estimulado la perforación en aguas profundas y el fracking. En caso de que la nueva administración federal que surja del proceso electoral de julio quiera combatir al cambio climático y reducir la contaminación de forma seria y ejemplar, se verá seriamente limitada por este tratado”, señaló Gustavo Ampugnani, director de Greenpeace México.

El reporte indica que el TLCAN ha facilitado que las exportaciones de gas desde Estados Unidos a México aumentaran 5 veces al garantizar que esas exportaciones sean aprobadas automáticamente. Esto generó un aumento del fracking en Estados Unidos, la expansión de gasoductos transfronterizos, y la marginación de las energías renovables en México. Sólo 1 por ciento de la electricidad en México proviene de las renovables[1] como la solar o eólica, mientras que la mitad proviene del gas, que es responsable del 45 por ciento del aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero mexicanas entre 1990 y 2012.  

“Los estímulos que el TLCAN otorga actualmente a las compañías petroleras y gaseras exacerban la dependencia de México a los combustibles fósiles, frenan el desarrollo de la energía eólica y solar, y promueven el fracking”, explicóel Dr. Alejandro Álvarez, profesor de Economía en la UNAM. “Pero las propuestas en el TLCAN 2.0 pueden empeorar las cosas al ponerle un candado a la desregulación del petróleo y gas en México, creando barreras a largo plazo para para el avance en la lucha contra el cambio climático”.

El TLCAN 2.0 incluye reglas expansivas sobre “cooperación regulatoria” que podría requerir de México, Canadá y Estados Unidos recurrir a procedimientos engorrosos y digitados por la industria para elaborar nuevas regulaciones, lo que retrasaría, debilitaría o detendría aquellas políticas encaminadas a frenar el cambio climático. Además, podrían ser usadas para presionar a Canadá y México a adoptar estándares climáticos y ambientales más débiles, lo cual impulsa la administración Trump.

El estudio también aborda la “regla de proporcionalidad” entre Canadá y Estados Unidos contenida en el actual tratado y que podría ser extendida a México en el acuerdo renegociado.

“La poco conocida regla de ‘proporcionalidad’ en el TLCAN amarra a Canadá a una producción perpetua de petróleo extraído de arenas bituminosas y gas obtenido mediante fracking, y da a las corporaciones contaminantes luz verde para construir oleoductos a Estados Unidos. Para que la transición de Canadá a una economía de energías limpia pueda comenzar, esta regla que fomenta la contaminación debe terminar”, explicó el Dr. Gordon Laxer, economista político y director fundador del Instituto Parkland en la Universidad de Alberta en Canadá.

El Dr. Frank Ackerman, principal economista en Synapse Energy Economics en Estados Unidos advirtió: “El TLCAN 2.0 puede extender el daño de los ataques que ha hecho Donald Trump a las políticas medioambientales, dándole mayor influencia a las corporaciones de combustibles fósiles sobre estas regulaciones, o presionando a México y a Canadá a replicar los retrocesos regulatorios de Trump. Incluso sin Trump en el gobierno, la inclusión de estas propuestas en el TLCAN 2.0 pueden prolongar su legado por décadas.”

Por último, para Ben Beachy, director del programa A Living Economy del Sierra Club “el TLCAN fue escrito para apoyar a las corporaciones que contaminan el medio ambiente e impactan en las comunidades locales. El acuerdo debe ser reescrito, fundamentalmente para el beneficio de las familias trabajadoras que han sido las más golpeadas por la economía de los combustibles fósiles”.

El reporte, TLCAN 2.0: ¿Para la gente o para los que contaminan? fue escrito por el Dr. Frank Ackerman, el Dr. Alejandro Álvarez Béjar, el Dr. Gordon Laxer y Ben Beachy, y publicado por el Sierra Club de Estados Unidos, el Consejo de Canadienses y Greenpeace México. El reporte puede ser consultado aquí.



[1] No se incluyen hidroeléctricas ni nucleoeléctricas.