Boletín de prensa - 30 agosto, 2010
La apuesta de la Secretaría de Energía (Sener) y Petróleos Mexicanos (Pemex) por los proyectos de explotación de petróleo en aguas profundas encadena aún más a México a un modelo energético cada vez menos sustentable y que propicia más cambio climático, denunció Greenpeace.
La explotación de petróleo en aguas profundas en el Golfo de México costará 2,190 millones de dólares en los próximos 3 años, sólo por concepto de la renta diaria de las 4 plataformas de perforación. Estos recursos son 3.19 veces mayores a los que se destinarán a impulsar la transición energética (cuadro 1).
En el marco de la realización del Congreso mexicano del petróleo, cuatro activistas de la organización ambientalista desplegaron una manta de 6 m2 que decía: “Alto a la exploración en aguas profundas”, para exigir que se cancelen estos proyectos debido a sus impactos negativos en el ambiente local, regional y global. Además, frente a la entrada principal del centro de convenciones, otros 16 activistas instalaron una torre de extracción de crudo con el mensaje ¡No maaaanchen! - Altoalpetroleo.org, mientras distribuían adhesivos con la imagen de un pelícano empetrolado.
“El aprovechamiento de las fuentes renovables de energía está en desventaja frente a los proyectos petroleros de gran envergadura, como los que lleva a cabo Pemex en las aguas profundas del Golfo de México. Esto no sólo va a aumentar la responsabilidad de México en el problema del cambio climático sino que, si algo sale mal como ocurrió con British Petroleum, será muy difícil y costoso reparar los daños ambientales”, señaló Gustavo Ampugnani, coordinador de la campaña de clima y energía de Greenpeace.
A tres meses de que inicie la conferencia de Naciones Unidas sobre cambio climático en Cancún, la preferencia del gobierno federal por la extracción de petróleo de aguas profundas a costa de las renovables no hace más que agudizar la incongruencia entre el pretendido liderazgo que el presidente Calderón quiere darle a México en la lucha contra el cambio climático y lo que efectivamente sucede en materia de política energética.
Greenpeace demanda a nivel mundial que se cancelen definitivamente los proyectos de perforación en aguas profundas, la explotación de petróleo de fuentes no convencionales y alto riesgo (como las arenas bituminosas); acabar con los subsidios a los combustibles fósiles y apoyar las fuentes de energía limpia y sustentable para impulsar una [R]evolución Energética.
Cuadro 1
(Con información de Greenpeace)
Más información con Raúl Estrada en los tels. 044-55-4084-5326 y 5687 9595 ext. 120 o en el e-mail: 
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