Copenhaguen, Dinamarca. Una corte danesa reconoció la naturaleza pacífica y política de una protesta de once activistas de Greenpeace durante la fracasada cumbre climática en Copenhague en el 2009, al dar una sentencia considerablemente menor a la que demandaba el estado.
La corte de la ciudad de Copenhague encontró a los activistas, de ocho diferentes países, culpables de allanamiento de morada, falsificación de documentos, de impersonar a un oficial público, pero no culpables de haber cometido una ofensa en contra de la reina de Dinamarca [2]. Además, emitió una sentencia suspendida de 14 días de cárcel para los activistas, esto significa que no volverán a la carcel. También la oficina de Greenpeace Nórdico fue multada con 10 mil euros, mucho menos de lo exigido por el demandante [3].
Dos de los tres jueces tomaron en consideración que los activistas llevaron a cabo un acto pacífico de protesta política, y aclararon que reconocían la naturaleza de la protesta y su contexto político.
"Esta es una victoria para la libertad de expresión, la corte ha reconocido claramente la importancia de la protesta pacífica en nuesta sociedad, y de defender lo que crees. Se ha desperdiciado demasiado tiempo y dinero en tratar de enjuiciar a activistas pacíficos, mientras que el verdadero crimen fue el fracaso de 120 jefes de estado, que asistieron a la cumbre climática en Copenhague, de adueñarse del momento y acordar un tratado justo, ambicioso y legalmente vinculante que evitaría el caos climático. Ellos son los que se escaparon ilesos", dijo Kumi Naidoo, director ejecutivo de Greenpeace Internacional.
En diciembre del 2009, en la última velada de la Cumbre Climática de Copenhague, tres activistas de Greenpeace caminaron por la alfombra roja en un banquete que ofreció la reina Margarita de Dinamarca. Ahí desplegaron una manta que hacia un llamado urgente a los 120 políticos asistentes a tomar acciones que permitieran salvar el clima. La manta decía "Los políticos hablan, los líderes actuan". Los tres activistas fueron inmediatamente arrestados, y junto con el coordinador de la camapaña de clima de Greenpeace, pasaron 20 días en prisión, en Navidad y Año Nuevo.
Después de este veredicto, ahora podemos darle nuestra atención completa a las importantes tareas que vienen adelante. Con la reunión climática en Durban acercándose rápidamente, los líderes mundiales no deben repetir los errores de Copenhaguen, en vez de ello deben tomar acciones fuertes y urgentes para salvar el clima", dijo Nora Christiansen, una de las activistas.
Casi dos años después, pareciera que los políticos no sólo no actúan, ni siquiera hablan ya del clima. Apenas se oye debatir sobre la próxima cumbre del Clima en Durban, Sudáfrica, o de la cumbre de Río +20, en 2012.
El cambio climático es el mayor reto al que se enfrenta la humanidad. Es inequívoco, sin precedentes en la historia de la humanidad, y si los países no toman medidas para frenar las emisiones de gases de efecto invernadero, sus impactos serán desastrosos; como se probó en 2007 en el informe del Panel Intergubernamental para el Cambio Climático de la ONU. Si no hacemos nada, este planeta sea inhabitable en muchas partes.
Notas:
1. El 17 de diciembre de 2009, mientras la Cumbre Climática COP 15 en Copenhaguen cojeaba hacia el fracaso - pero todavía tenía la oportunidad de llegar un buen acuerdo climático y global, Juan López de Uralde (España) vestido como el jefe de estado de "El Reino Natural", Nora Christiansen (Dinamarca/Noruega) como su esposa, y Christian Schmutz (Suiza) como su guardaespaldas entraron a una cena real para más de 120 jefes de estado en el Edificio del Parlamento. Mientras llegaban los líderes mundiales, los activistas desplegaron unas mantas que decían “Los políticos hablan, los líderes actuan”, instando a los políticos reunidos a salvar el clima. Los tres activistas, junto con Joris Thijssen, coordinador de la campaña de clima, (Holanda) fueron detenidos por 20 días durante Navidad y Año Nuevo. Los otros activistas que formaron parte en el convoy de limusina: Morten Rasmussen (Dinamarca), Victor Rask (Dinamarca/Suecia), Guihem de Crombrugghe (Bélgica), Anders Redelius (Suecia) y Thomas Müller (Suiza), así como las coordinadoras de campaña de clima Melanie Francis (Reino Unido) y Dima Litinov (Suecia/E.U.A.) también fueron condenadas por participar en esta protesta.
2. El uso del párrafo de la Reina, párrafo 115, fue en este caso aprobado personalmente por el Ministro de Justicia de Dinamarca. La provisión del Código Penal Danés aumenta el castigo a los cargos a los cuales sea aplicado.
3. El fiscal danés pidió a la corte que diera una sentencia de 60 días suspendidos más 3,000 coronas danesas por cada uno de los activistas, excepto por uno, por el que pidió 70 días y 5,000 coronas. El fiscal también pidió que los activistas no residentes de Dinamrcafueran deportados y que no pudieran entrar al país en los próximos 6 años. Finalmente, el fiscal pedía que la oficina de Greenpeace Nórdico fuera multada 200,000 coronas.
Para mayor información: Raúl Estrada, en los tels. 04455-4084-5326 y 5687 9595 ext. 120, email: 
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