Activistas de Greenpeace agredidos en una acción contra la pesca de atún rojo en el Mediterráneo

Noticia - 5 junio, 2010
Internacional — Un grupo de activistas de Greenpeace fueron atacados, y uno de ellos resultó gravemente herido, por tripulantes de buques pesqueros en el Mar Mediterráneo. La organización intentaba liberar ejemplares recién capturados de atún rojo, una de las especies marinas en peligro de extinción.

Buques pesqueros intentan detener la acción de Greenpeace hiriendo a uno de los activistas.

Frank Hewetson, activista a bordo de uno de los barcos de la organización ambientalista, el Rainbow Warrior, fue herido en su pierna con un gancho de pesca (conocido como "bichero") disparado por uno de los buques que intentaba detener la acción. Además, dos de los siete gomones de Greenpeace fueron cortados con cuchillos y se hundieron cuando fueron aplastados por las embarcaciones pequeras.

La acción había comenzado cuando, a bordo de dos barcos de Greenpeace, (Rainbow Warrior y Arctic Sunrise) los activistas habían puesto en marcha gomones de alta velocidad en un intento de sumergir uno de los lados de una red de pesca para poder liberar a un conjunto de atunes capturados. Una vez comenzada la acción pacífica contra el buque francés Jean Marie Christian 6, otros buques atuneros se acercaron y se apresuraron a detener de manera violenta la acción de la organización. 

 

“Greenpeace está bloqueando esta operación de pesca para proteger nuestros océanos y el futuro del atún rojo. Estamos tomando las medidas que los políticos y los administradores de la pesca no tomaron”, dijo Oliver Knowles, responsable de la campaña de océanos de Greenpeace Internacional. "Muchas organizaciones, entre ellas Greenpeace, advirtieron durante años que si no se toman medidas urgentes, el atún rojo desaparecerá".

Greenpeace continuará actuando en el mar hasta el 15 de junio, fecha en la que  finalizará la temporada de pesca del atún en el Mediterráneo. La organización reclama que se prohíba inmediatamente esa actividad en la región para dar tiempo a las especies para recuperarse después de décadas de sobrepesca.

A pesar de las advertencias científicas de que el atún rojo desaparecerá si la pesca no se detiene y si no se brinda a la especie tiempo para recuperarse, la actividad continúa. Greenpeace exige que la cuota de pesca del atún rojo en el Mar Mediterráneo sea reducida a cero y que todas las operaciones dirigidas a estas especies cesen inmediatamente. Además, las zonas de desove del atún rojo deben ser dejadas de lado, y pasar a formar parte de una red más amplia de reservas marinas protegidas.

El consenso científico sostiene que más del 80% de las especies ya han sido explotadas y que, si las tasas actuales de pesca continúan, el atún rojo podría desparecer como especie comercial en tan sólo unos años. A nivel mundial, más del 90% de los grandes peces, como el atún, han sido eliminados de nuestros océanos, y algunos científicos advierten que toda la pesca comercial podría colapsar en las próximas décadas. Greenpeace exige que la gestión de los océanos, incluido el Mediterráneo, debe ser reformada para incluir una red de reservas marinas totalmente protegidas.

"Si queremos que existan peces mañana, necesitamos reservas marinas hoy", agregó Knowles. "Greenpeace está actuando pacíficamente para asegurar la salud de los océanos y una amplia cantidad de peces disponibles para las futuras generaciones. La organización tiene la intención de enfrentar pacíficamente en el Mediterráneo a los buques de pesca con el fin de sacar al atún rojo del camino a su extinción y llevarlo hacia su recuperación".

La campaña de Greenpeace se dirige al establecimiento de una red global de reservas marinas que cubra el 40% de los océanos, incluido en Mediterráneo. Estas serían áreas protegidas de la pesca, la minería, perforación y otras actividades extractivas. Este es un paso necesario para la restauración de nuestros océanos y la salud de las poblaciones de peces.

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