Noticia - 3 octubre, 2014
Salta - Ayer, durante horas de la tarde, activistas de Greenpeace que se dirigían al campamento en la finca Cuchuy para abastecer de provisiones al grupo, fueron violentamente acorralados por desmontadores que, a fuerza de motosierras, cortaron árboles del camino para cercarlos y bloquearles el paso. Después de varias horas y con la ayuda de campesinos del lugar, lograron despejar el camino y reencontrarse con sus compañeros. Luego de los incidentes, los ambientalistas realizaron la denuncia contra los agresores en la comisaría de Tartagal.
Los desmontadores cortaron árboles para bloquear el paso de nuestros activistas.
"En Salta el Estado está ausente y los desmontadores hacen lo que quieren, mientras el gobierno sigue sin cumplir la ley", comentó Hernán Giardini, coordinador de la Campaña de Bosques en Greenpeace Argentina. "Responsabilizamos al Gobernador Urtubey por la reacción de los terratenientes desmontadores contra activistas de Greenpeace que están frenando las topadoras".
Este episodio se suma a la agresión al fotógrafo que acompañaba a los ecologistas en la finca Morocoyal la semana pasada y al encierro que padecieron los activistas cuando fiscalizaron el desmonte ilegal en la finca San Francisco.
La ausencia de control y las recategorizaciones autorizadas por las autoridades provinciales permiten el desmonte masivo en áreas protegidas.
Greenpeace se encuentra desde hace más de veinte días fiscalizando la zona y realizando las denuncias correspondientes, mientras un grupo de activistas de la organización resisten en los campamentos establecidos.
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