Noticia - 18 noviembre, 2014
España, 18 de noviembre de 2014-. El Gobierno impone la retención del barco como medida cautelar, tras el intento de activistas de la organización de frenar extracciones petroleras de Repsol. Es la misma embarcación que estuvo casi un año confiscada en Rusia tras la protesta en el Ártico en la que apresaron a dos argentinos.
Es la misma embarcación que estuvo casi un año confiscada en Rusia tras la protesta en el Ártico en la que apresaron a los activistas Camila y Hernán.
Esta mañana funcionarios del Ministerio de Fomento ordenaron la retención del barco como medida cautelar hasta que Greenpeace deposite un aval por valor de 50.000 €. Además, comunicaron al capitán Joel Stewart, que se dio inicio a un procedimiento en su contra por una supuesta “infracción contra la ordenación del tráfico marítimo”, que pueden suponer una multa de hasta 300.000 €.
“La detención del barco es un atropello al derecho a defender el medio ambiente, como lo ha sido el abordaje a nuestras lanchas por parte de la Armada”, declaró Mario Rodríguez, director de Greenpeace en España. “No vamos a aceptarlo y repetimos que no nos van a callar, ni con multas millonarias, ni con embestidas violentas, ni con amenazas. Y nos preguntamos qué intereses tiene el Gobierno para desplegar toda su fuerza en defensa de los intereses de Repsol y en contra de una organización ecologista que está trasladando la voz de millones de personas que se oponen a las perforaciones de petróleo en Canarias”
El barco fue parte de una protesta pacífica realizada el sábado contra las perforaciones petroleras de la empresa Repsol en la región de las Islas Canarias , donde una activista de Greenpeace fue hospitalizada y otro resultó herido luego de que embarcaciones de la Marina española embistieran contra gomones de Greenpeace.
El pasado 9 de agosto el Arctic Sunrise fue devuelto a la organización luego de permanecer más de 300 días bajo custodia de autoridades rusas. El barco había sido recluido ilegalmente en Rusia luego de participar en una acción pacífica contra la estatal Gazprom, petrolera que intentó perforar el primer pozo petrolero del mundo en aguas del Ártico.
