tras la campaña de Greenpeace

Noticia - 2 noviembre, 2010
Buenos Aires, Argentina — Greenpeace acompañó hoy la firma del Convenio entre la Ciudad de Buenos Aires y las compañías importadoras de Duracell y Energizer, para que estas empresas sean responsables por las 10 toneladas de pilas recolectadas por el Gobierno porteño hace 2 años (1).

Greenpeace celebra este primer paso pero destaca que para dar una solución definitiva al problema es necesaria una ley nacional de residuos electrónicos

El acuerdo entre las partes fue firmado luego de una campaña pública desarrollada por la organización ambientalista, en el marco del reclamo para que las empresas importadoras de pilas y baterías sean responsables legal y financieramente por los residuos de sus productos.

“El convenio firmado por las empresas es muy importante ya que dará una solución definitiva al destino y tratamiento de las 10 toneladas de pilas recolectadas y acopiadas por la Ciudad”, señaló María Eugenia Testa, Directora Política de Greenpeace Argentina, “ahora es necesario que esta responsabilidad asumida por las empresas sea la regla y no resultado de campañas específicas de una u otra organización o de los gobiernos municipales”, agregó. “Por eso es necesaria la urgente sanción de una ley que establezca, a nivel nacional, la responsabilidad extendida de los productores sobre los residuos de esta case de artefactos”.

Durante agosto de este año, Greenpeace desarrolló una campaña en vía pública y en Internet, de la cual participaron más de 100 mil personas, reclamando que las marcas se hagan responsables de las pilas acopiadas por la Ciudad y las exporten para su reciclado. Además, cientos de activistas que replicaron la demanda a través de las redes sociales como Facebook, Twitter y Sónico. La primera de las empresas a la que Greenpeace dirigió su reclamo fue Duracell y luego a Energizer, marcas que dominan cerca del 80% del mercado de las pilas primarias en Argentina.

Una vez que las compañías se comprometieron públicamente con Greenpeace al tratamiento de las 10 toneladas de pilas recolectadas, comenzó un proceso de diálogo con el Gobierno de la Ciudad que terminó con la firma del convenio (2)

“La historia de las 10 toneladas de pilas recolectadas por la Ciudad demuestran cuál es el problema con el que se encuentran los gobiernos municipales a la hora de intentar gestionar esta clase de residuos. Las pilas y baterías junto con el resto de los aparatos eléctricos y electrónicos se encuentran hoy en una zona gris con respecto a la legislación vigente en materia de residuos” explicó Testa. ”Por un lado corresponden a los residuos domiciliarios porque surgen del flujo habitual de los residuos domésticos, pero por el otro cumplen con los criterios de residuos peligrosos, por sus componentes. Es necesario que, para este tipo de residuos, se establezca el principio de Responsabilidad Extendida del Productor, que amplía la responsabilidad legal y financiera de los fabricantes e importadores una vez finalizada la vida útil de estos artefactos”. “Este es solamente un primer paso; para dar una solución definitiva al problema en todo el país es necesaria una ley nacional de residuos electrónicos”, concluyó.

Greenpeace impulsa a través de un proyecto de ley nacional de Gestión de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos – entre ellos pilas y baterías agotadas-  el principio que establece la Responsabilidad Extendida del Productor para que la población, a través de sus impuestos, y los gobiernos locales dejen de ser los responsables de administrar la contaminación de los dispositivos eléctricos y electrónicos, y pasen a ser quienes colocan estos productos en el mercado los responsables de su recolección, acopio y tratamiento.

Notas:

1.- La Agencia de Protección Ambiental del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (APRA), lanzó en 2008 una campaña de recolección de pilas y baterías en dos etapas. La primera, a cargo del Gobierno de la Ciudad, convocaba a los vecinos a desechar sus pilas primarias (comunes) en los Centros de Gestión y Participación Ciudadana (CGPC) para luego ser gestionadas por el propio Gobierno de la Ciudad. En la segunda etapa, y mediante la Resolución 262 de finales de 2008 la APRA convocó a las empresas importadoras de pilas recargables a hacerse cargo, mediante planes voluntarios, de la recolección diferenciada, transporte, acopio y tratamiento de las pilas recargables en todo el ámbito de la Ciudad.


El resultado de la primera etapa de campaña de la APRA fue la recolección de 10 toneladas de pilas primarias. El Gobierno de la Ciudad intentó en primera instancia destinar estas pilas a un relleno de seguridad en la provincia de Córdoba pero, por presión de los vecinos que rechazaron este envío, no pudieron disponerse allí. Luego, y conflicto político mediante, la APRA tampoco pudo enviar las pilas a rellenos de seguridad en la provincia de Buenos Aires.


2 - El objeto del CONVENIO consiste en llevar a cabo tareas de colaboración recíprocas entre las PARTES, con la finalidad de realizar, por intermedio de las EMPRESAS, la exportación del lote de aproximadamente diez (10) toneladas de pilas y baterías primarias y secundarias agotadas recolectadas en el marco de la campaña de gestión integral de pilas y baterías desarrollada en los Centros de Gestión y Participación Comunal, para su reciclado y adecuado tratamiento en el exterior del país.