Noticia - 9 noviembre, 2015
Buenos Aires – Un mes después de que saliera a la luz la noticia de que Volkswagen alteró los valores de emisión de óxido de nitrógeno de 11 millones de sus vehículos, desatando un escándalo público, la empresa confesó irregularidades en otras 800 mil unidades correspondientes a nuevos modelos. Por eso, una vez más Greenpeace reclama que se lleve a cabo de manera inmediata un análisis exhaustivo y neutral de las operaciones de la fábrica de automóviles alemana.
La organizacion ambientalista reclama a Volkswagen un análisis exhaustivo y neutral de sus operaciones.
“Es necesario preguntarse hasta dónde llegarán las mentiras. Volkswagen no sólo está poniendo en riesgo la salud pública al tergiversar los parámetros de emisión de óxido de nitrógeno de sus vehículos sino que, además, su estafa deja en evidencia que está contribuyendo al cambio climático”, recalcó Hernán Nadal, director de Comunicación de Greenpeace en Argentina.
La confesión de Volkswagen surge a raíz de que esta semana Estados Unidos profundizó sus investigaciones sobre los valores fraudulentos de emisiones declarados por la compañía. Como consecuencia, las acciones de la empresa cayeron en picada.
"Los Gobiernos y entes reguladores de todo el mundo deben poner fin a este engaño y garantizar que Volkswagen mantenga sus estándares de emisión dentro de los parámetros establecidos, no agachar la cabeza ante la industria y flexibilizar las regulaciones como hicieron algunos países europeos. Pedimos una vez más que Volkswagen mantenga estos coches contaminantes y peligrosos, que en Argentina son 42 mil, fuera de nuestras autopistas y calles”. La empresa debe sumarse a la ineludible transición hacia un sistema de transporte libre de emisiones que cuide nuestra salud y nuestro medio ambiente”, concluyó Nadal.
