Noticia - 25 mayo, 2016
Amsterdam, 25 de Mayo de 2016 - Hoy, varias de las compañías de mariscos más importantes del mundo se comprometieron a no expandir la búsqueda de bacalao en un gran área al norte del Mar de Barents. La zona, que previamente se encontraba cubierta de hielo, equivale a dos veces la superficie de Francia. El grupo de empresas incluye a McDonald’s, Tesco, Iglo, Young’s Seafood, Icelandic Seachill, la rusa Karat Group, Fiskebåt -representando a toda la flota pesquera noruega-, y Espersen, el procesador de pescado frizado más grande de Europa.
Compañías de mariscos se comprometieron a no expandir la búsqueda de bacalao en el Mar de Barents.
El innovador acuerdo alcanzado por Greenpeace impulsa por primera vez a la industria pesquera a establecer límites, de manera voluntaria, a la pesca en el Ártico. Esto significa que toda compañía que quiera expandirse hacia aguas árticas vírgenes no pondrá vender su bacalao a las principales marcas y minoristas de mariscos.
Actualmente no existe un régimen legal específico para proteger a las áreas del Ártico previamente cubiertas por hielo marino. Ahora el desafío consiste en que la industria implemente correctamente este nuevo compromiso y garantice que sus productos no estén relacionados con la destrucción del Ártico.
Frida Bengtsson, integrante de la campaña de océanos de Greenpeace, sustuvo que “McDonald’s, Espersen, Young’s Seafood, Iglo, Findus & Birds Eye y muchas compañías más han tomado medidas conjuntas con la industria pesquera para proteger una gran zona marina del Ártico. Ante la ausencia de una protección legal significativa en las aguas heladas del Mar de Barents, este es un paso sin precedentes”.
En marzo, investigaciones realizadas por Greenpeace revelaron cómo el derretimiento del hielo marino del Ártico hizo posible que grandes embarcaciones de pesca de arrastre actúen en áreas previamente cubiertas de hielo y de “importancia ecológica”. El reporte expuso el modo en que compañías alimenticias globales y minoristas que compraban bacalao proveniente del Mar de Barents corrían riesgo de contar con suministros relacionados con la destrucción del Ártico.
La región, que incluye al archipiélago noruego de Svalbard, también conocido como los “Galápagos Árticos”, es el hogar de animales vulnerables como el oso polar, la ballena boreal y el tiburón de Groenlandia. Al menos el 70% del bacalao del Atlántico que termina en los platos de todo el mundo proviene del Mar de Barents.
“Esta decisión voluntaria e impredecible por parte de la industria pesquera pone de relieve la falta de ambición política para proteger el Ártico. Ahora le toca al gobierno noruego controlar el accionar de las empresas y proteger al Ártico a largo plazo”, agregó Bengtsson.
El comunicado de la industria pesquera se produce semanas después de que la capa de hielo marino del Ártico haya alcanzado un record por su bajo nivel durante el invierno. Ante la pérdida extrema de hielo, grandes extensiones de agua quedaron expuestas durante períodos más largos y la necesidad de protección jurídica para reemplazar los escudos de hielo se ha vuelto aún más urgente.
