Greenpeace celebra que Energizer también se haga cargo de las 10 toneladas de pilas de la Ciudad

Noticia - 2 septiembre, 2010
Buenos Aires, Argentina — Tras una campaña pública de Greenpeace, la empresa Energizer Argentina S.A. se hizo responsable de las 10 toneladas de pilas recolectadas por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Días atrás, y también por demanda de la organización ambientalista, la empresa Procter & Gamble, importadora de pilas y baterías Duracell, asumió el mismo compromiso.

Carta de Energizer manifestando la disposición a hacerse cargo del costo de la totalidad de las pilas recolectadas por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

IMPORTANTE: La recolección de pilas en el Obelisco fue suspendida por lluvia. Las pilas serán recibidas el viernes 3 de 10 a 18 hs. en la oficina de Greenpeace Argentina, Zabala 3873, Chacarita, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Greenpeace celebró hoy el compromiso asumido por la empresa Energizer SA de hacerse cargo de la gestión ambientalmente adecuada de las 10 toneladas de pilas recolectadas por el Gobierno de la Ciudad. En una carta dirigida a la organización ambientalista y al Gobierno de la Ciudad, la empresa manifestó la disposición de hacerse cargo del costo de la totalidad de las pilas recolectadas. El lunes pasado, la empresa Procter & Gamble, importadora de pilas y baterías Duracell, había sumido el mismo compromiso.

Greenpeace inició un mes atrás una campaña en vía pública y en Internet, destinada a exigir a todas las empresas importadoras de pilas y baterías que se responsabilicen de las 10 toneladas de pilas y baterías acopiadas por el Gobierno de la Ciudad y las exporten para su reciclado. La primera de las empresas a la que Greenpeace dirigió su reclamo fue Duracell y fue seguida por Energizer, marcas que dominan el mercado de las pilas primarias en Argentina.

“El compromiso asumido por las empresas es muy importante ya que dará una solución definitiva al destino y tratamiento de las 10 toneladas de pilas recolectadas y acopiadas por la Ciudad”, señaló Yanina Rullo, de la Campaña de Residuos Electrónicos de Greenpeace, “además es muy importante que las empresas productoras o importadoras de esta clase de productos comiencen a hacerse responsables de sus residuos tal cual sucede en otros países del mundo, agregó.

De la campaña de Greenpeace participaron más de 100 mil personas que enviaron e-mails a las empresas, reclamando que las marcas se hagan responsables de las pilas de la Ciudad, además de cientos de activistas que replicaron la demanda a través de las redes sociales como Facebook, Twitter y Sonico.

La Agencia de Protección Ambiental del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (APRA), lanzó en 2008 una campaña de recolección de pilas y baterías en dos etapas. La primera, a cargo del Gobierno de la Ciudad, llamaba a los vecinos a desechar sus pilas primarias (comunes) en los Centros de Gestión y Participación Ciudadana (CGPC) para luego ser gestionadas por el propio Gobierno de la Ciudad. En la segunda etapa, y mediante la Resolución 262 de finales de 2008 la APRA convocó a las empresas importadoras de pilas recargables a hacerse cargo, mediante planes voluntarios, de la recolección diferenciada, transporte, acopio y tratamiento de las pilas recargables en todo el ámbito de la Ciudad. 

El resultado de la primera etapa de campaña de la APRA fue la recolección de 10 toneladas de pilas primarias. El Gobierno de la Ciudad intentó en primera instancia destinar estas pilas a un relleno de seguridad en la provincia de Córdoba pero, por presión de los vecinos que rechazaron este envío, no pudieron disponerse allí. Luego, y conflicto político mediante, la APRA tampoco pudo enviar las pilas a rellenos de seguridad en la provincia de Buenos Aires.

Según Rullo, “desde Greenpeace cuestionamos en un principio el Programa de la APRA, porque consideramos que son las empresas importadoras las que deben encargarse de darle la mejor gestión y tratamiento a los residuos de sus propios productos”. “Resolver de manera correcta, es decir con las empresas involucradas el destino de estas 10 toneladas de pilas acopiadas, es un gran primer paso dado mientras esperamos que se sancione la Ley de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos que está siendo tratada en el Senado”, agregó.

Greenpeace impulsa a través de un proyecto de ley nacional de Gestión de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos – entre ellos pilas y baterías agotadas-  el principio que establece la Responsabilidad Extendida del Productor para que la población, a través de sus impuestos, y los gobiernos locales dejen de ser los responsables de administrar la contaminación de los dispositivos eléctricos y electrónicos, y pasen a ser quienes colocan estos productos en el mercado los responsables de su recolección, acopio y tratamiento. 

“Resolver el caso de las 10 toneladas de pilas recolectadas por la Ciudad es un paso muy importante que sienta un buen precedente. Pero debemos tener en cuenta que las pilas y baterías junto con el resto de los aparatos eléctricos y electrónicos se encuentran hoy en una zona gris con respecto a la legislación vigente en materia de residuos. Por un lado corresponden a los residuos domiciliarios porque surgen del flujo habitual de los residuos domésticos, pero por el otro cumplen con los criterios de residuos peligrosos, por sus componentes”, señaló María Eugenia Testa, directora Política de Greenpeace.

“Es necesario que, para este tipo de residuos, se establezca el principio de Responsabilidad Extendida del Productor, que amplía la responsabilidad legal y financiera de los fabricantes e importadores una vez finalizada la vida útil de estos artefactos”. La solución al problema de las 10 toneladas de pilas del Gobierno de la Ciudad es un primer paso, para dar una solución definitiva al problema en todo el país es necesario el urgente tratamiento de una ley nacional de residuos electrónicos”, concluyó Testa.

    * Para leer la carta de Energizer S.A. a Greenpeace en la que asume su responsabilidad, hacé click aquí.