Greenpeace: el Gobierno no exige a las empresas que dejen de contaminar el Riachuelo

Agregar un comentario
Noticia - 27 febrero, 2013
Buenos Aires, 27 de febrero de 2013 - La organización ambientalista señaló hoy que la estrategia de controles a las empresas que contaminan el Riachuelo ha demostrado no ser eficaz, ya que no se está reclamando a las empresas que dejen de arrojar sustancias tóxicas a la Cuenca.

ACUMAR estableció estándares muy poco ambiciosos en cuanto a los límites de sustancias tóxicas y peligrosas que descargan las industrias en el Riachuelo.

 

“Los planes de reconversión industrial que las autoridades demandan a las industrias no apuntan al cese de vertidos tóxicos al agua. Aún si todas las empresas que han sido declaradas “agente contaminante”, cumplieran al pie de la letra las exigencias de la autoridad a cargo de saneamiento, el Riachuelo seguiría contaminado” sostuvo Lorena Pujó, coordinadora de la campaña Riachuelo de Greenpeace.

En respuesta al comunicado emitido ayer por la presidencia de la Acumar (Autoridad Cuenca Matanza-Riachuelo), en el que se cuestiona las denuncias de Greenpeace que señalan la ineficacia de las autoridades de control frente a los vertidos tóxicos de las curtiembres de la cuenca, la organización declaró que la normativa vigente no se orienta al cese de los vertidos contaminantes.

“ACUMAR estableció estándares muy poco ambiciosos en cuanto a los límites de sustancias tóxicas y peligrosas que descargan las industrias en el Riachuelo y también respecto de los valores que establecen la calidad de las aguas” denunció Pujó.

En un informe difundido ayer, Greenpeace presentó pruebas de que la curtiembre Antonio Espósito está desechando tóxicos ilegalmente en el Arroyo Sarandí por encima de los débiles estándares de ACUMAR y que dispuso barros de cromo clandestinamente. “En el caso de las grandes curtiembres exportadoras como Espósito, es inaceptable que se adecuen a las exigencias ambientales de los mercados internacionales, pero dejen toda la contaminación en la Cuenca del Riachuelo. En el Arroyo Sarandí, ACUMAR ni siquiera está realizando mediciones de calidad del agua, es decir, desconoce absolutamente el estado de contaminación de este arroyo”, agregó la ambientalista.

Como parte del Cuerpo Colegiado designado por la Corte Suprema de la Nación para monitorear el saneamiento de la Cuenca, Greenpeace demanda a las autoridades que redefinan los objetivos de recomposición, y pongan en marcha un plan integral que apunte al cese total de los vertidos, como lo dispuso el máximo tribunal  tras el fallo del año 2008.

Semanas atrás la organización ambientalista Greenpeace denunció en un informe que, en base a los datos de mediciones de la calidad de agua realizados por  ACUMAR, las aguas del Riachuelo  mantienen los mismos niveles de contaminación que tenía 5 años atrás, cuando comenzaron las gestiones de saneamiento en la Cuenca. Los resultados evidencian que no existe una evolución positiva en la calidad del agua y que los niveles de toxicidad siguen siendo muy altos.

Participá ahora. Pedile al jefe de gabinete, Abal Medina, que termine definitivamente con la contaminación del Riachuelo. Hacé click aquí

 

No se encontraron comentarios Agregar un comentario

Publicar un comentario 

Para publicar un comentario es necesario estar registrado.