Noticia - 8 abril, 2014
Buenos Aires, 7 de abril de 2014.- La organización ambientalista advirtió al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que el préstamo de 85 millones de dólares que solicitó el Grupo Navilli, con el fin de expandir las operaciones de sus empresas Molinos Cañuelas S.A.C.I.F.I.A. y Compañía Argentina de Granos S.A., va en contra de los objetivos ambientales del organismo financiero.
La finca a desmontar se denomina “El Carmen” y está ubicada en la provincia de Salta.
Mediante una carta, Greenpeace informó al organismo financiero que “la empresa Santa Cecilia del Oeste S.A., que también forma parte de dicho grupo empresario, solicitó al gobierno de la provincia de Salta que modifique lo establecido por su Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos (OTBN), con el objetivo de poder desmontar 3.328 hectáreas para agricultura y ganadería sobre un total de 6.457 hectáreas solicitadas en la finca “El Carmen”. De esta manera, se desmontarán bosques que habían sido clasificados en la Categoría II – amarillo, lo que viola la Ley Nacional de Bosques (26.331) y sus objetivos”. (1)
“Una persona no puede decidir ajustarse a la norma más flexible para poder arrasar con las topadoras donde claramente no está permitido. La Ley de Bosques es una normativa nacional y está por encima de cualquier reglamentación provincial. Y hay que respetarla. El desmonte es un verdadero crimen ambiental y nadie que lo haga puede considerar seriamente que tiene “un fuerte compromiso con el cuidado del medio ambiente”. Además, la deforestación del lugar afectará seriamente a las comunidades indígenas de la región, algo que también viola la normativa forestal nacional”, advirtió la organización ambientalista.
Frente a esta situación, Greenpeace le recordó al BID que su objetivo es apoyar “los esfuerzos de América Latina y el Caribe para reducir la pobreza y la desigualdad. Nuestro objetivo es lograr el desarrollo de manera sostenible y respetuosa con el clima", y le advirtió que los mismos “resultan incompatibles con el financiamiento a empresas responsables de la deforestación de nuestros últimos bosques nativos, más aún cuando abiertamente violan la normativa nacional que los protege”.
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Notas:
1) Para leer la carta de Greenpeace al BID por préstamos al Grupo Navilli hacé click aquí
