Noticia - 11 mayo, 2013
Buenos Aires 11 de mayo 2013- Greenpeace exigió al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que priorice las políticas de recolección diferenciada de residuos (fracción seca y orgánica), como lo establece la Ley de Basura Cero, por sobre el paradigma contaminante de recolección de basura que seguirá 10 años más, a raíz de la nueva Licitación del Servicio Público de Recolección Urbana de Residuos.
Greenpeace reclama a Macri que cumpla con la Ley Basura Cero, que reemplaza la política de enterramiento masivo de los residuos y apunta a la recuperación y reciclado de residuos.
La organización declaró que la falta de implementación de la Ley Basura Cero en la CABA, y la actual crisis de la basura, es consecuencia, entre otras cosas, de los niveles de inversión desproporcionados entre el sistema que realiza la recolección de los residuos húmedos, cuyo destino final es el relleno sanitario y el sistema de recuperación y reciclado.
Mientras que la recolección de la basura que va a entierro recibió durante 2012 más de 2.000 millones de pesos (sin contar el canon de enterramiento), las políticas sustentables de recuperación y reciclado recibieron un poco más de 200 millones de pesos. Estas proporciones se profundizaran en los próximos 10 año, a raíz de la Licitación para el Servicio Público de Higiene Urbana que solo prevé recolectar una sola fracción de basura que irá a entierro y que tendrá una inversión que superará los 29 mil millones de pesos.
Los ambientalistas señalaron que el paradigma “basura cero” viene a reemplazar la política de enterramiento masivo de los residuos, en tanto se atiendan las etapas previas de la gestión, donde los residuos pueden ser recuperados como nueva materia prima, para dejar de ser basura cuyo único destino es un relleno sanitario o un incinerador. Por ende, deben priorizarse las políticas de separación en origen y recolección diferenciada de las fracciones de residuos secos y orgánicos, por sobre las etapas de tratamiento y disposición final, justamente lo opuesto a lo que está realizando el GCBA.
En este sentido, Greenpeace denunció días atrás, otra Licitación para el tratamiento de los residuos dado que las ofertas presentadas contemplan tecnologías de incineración y co-incineración prohibidas por la Ley de Basura Cero. Los activistas aclararon que está comprobado a nivel internacional que las plantas de incineración, presentadas muchas veces como nuevas tecnologías o valorización energética, emiten sustancias tóxicas persistentes al ambiente y afectan la salud de la población; compiten con los programas de reciclaje y de reducción en la generación de desechos y producen gastos desproporcionados e injustificados a las ciudades o municipios.
