La contaminación del aire en CABA pone en riesgo la salud de los chicos

Noticia - 9 mayo, 2018
Buenos Aires, 9 de abril de 2018. Según Greenpeace, la contaminación del aire en la Ciudad de Buenos Aires supera los valores legalmente permitidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS). ¿Buenos? Aires cuestionó la organización ambientalista al confirmar que el sistema de medición de calidad del aire liderado por el gobierno porteño es insuficiente y deja por fuera contaminantes que representan un riesgo medioambiental para la salud.

Greenpeace emprende un estudio junto INQUIMAE y el Conicet-CSC para medir la calidad del aire e invitaron a los ciudadanos porteños a participar de la medición.

 

Según la Dra. Margaret Chan, directora general de la OMS, los más vulnerables a la contaminación del aire son los más chicos ya que sus órganos están en desarrollo, así como sus sistema inmunológico y vías respiratorias.
Ingo Boltz, coordinador de la campaña de Contaminación de Aire de Greenpeace, destacó: “Mientras el transporte público dependa de la quema de combustibles como el gasoil, respirar en la ciudad es una amenaza para todos, en especial para los más chicos. Las cifras de la OMS son alarmantes, 7 millones de personas mueren anualmente en el mundo por la contaminación de aire

Greenpeace, junto al Instituto de Química Física de los Materiales, Medio Ambiente y Energía (INQUIMAE) de la Universidad de Buenos Aires y el Conicet-CSC, emprende una investigación
para medir la composición del aire y sus niveles de contaminación en la ciudad. El estudio contará con la participación de los ciudadanos porteños en múltiples puntos de CABA.

Laura Mayol, becaria doctoral del Conicet-CSC indicó que “es muy importante que tengamos una idea más clara de cómo está compuesto el aire que respiramos en nuestra ciudad. Todo trabajo que apunte a incrementar la información en esta temática será pieza clave en la planificación y futuras tomas de decisiones.

Por su parte, el INQUIMAE señaló respecto a la investigación que “se debe avanzar hacia la implementación de una red de monitoreo, no necesariamente demasiado grande pero sí espacial y temporalmente significativa. De esta forma se garantizaría la obtención de datos de calidad.”

Fueron 600 los ciudadanos porteños que solicitaron participar del estudio para la medición del aire en sus barrios. Greenpeace entregó un grupo de dispositivos para este fin.

Los combustibles de los vehículos motorizados, principalmente el de los colectivos, genera tóxicos perjudiciales para la salud. Entre los contaminantes dañinos se encuentra el dióxido de nitrógeno (NO2) y Materia Particulada (MP10 y MP2.5) que provocan enfermedades cerebrovasculares, cáncer de pulmón, enfermedades pulmonares e infecciones respiratorias, como la neumonía, entre otras”, señaló Boltz.