Las inundaciones que sufre Argentina se deben a la deforestación y al cambio climático

Noticia - 3 abril, 2017
Buenos Aires, 3 de abril de 2017 - Greenpeace advirtió que las inundaciones que actualmente sufren varias provincias se deben al aumento de las precipitaciones por el cambio climático y a la falta de una política ambiental nacional que proteja a los bosques nativos, nuestra esponja natural, del avance de la frontera agropecuaria y los desarrollos inmobiliarios.

Argentina se encuentra entre los diez países que más desmontaron durante los últimos 25 años.

 

Las inundaciones que recurrentemente sufrimos no son un fenómeno natural, son consecuencia del cambio climático y de que Argentina sea uno de los diez países del mundo que más deforestan, perdiendo a nuestra esponja natural por el avance descontrolado de la soja, la ganadería intensiva y los desarrollos inmobiliarios”, señaló Hernán Giardini, coordinador de la Campaña de Bosques de Greenpeace.

Un reciente informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ubicó a Argentina entre los diez países que más desmontaron durante los últimos 25 años: se perdieron 7,6 millones de hectáreas (una superficie similar a la provincia de Entre Ríos), a razón de 300.000 hectáreas al año.

Datos oficiales estiman que desde la sanción de la Ley de Bosques (fines de 2007) se desmontaron 2.403.240 hectáreas; y que durante el año pasado el 42% de la deforestación se realizó donde la normativa no lo permite.

La deforestación implica pérdida de biodiversidad, desalojos de campesinos e indígenas, genera cambio climático y nos vuelve más vulnerables a sus consecuencias. Una hectárea con bosques absorbe diez veces más precipitaciones que una hectárea con soja. Más desmontes es sinónimo de más inundaciones”, afirmó Giardini. 

Greenpeace advirtió que, ante los compromisos asumidos para combatir el cambio climático, Argentina debe proteger sus bosques mediante el estricto cumplimiento de la ley forestal vigente y la sanción de una nueva normativa que penalice los desmontes ilegales e incendios intencionales. Mientras que, en materia energética, se debe dejar de apostar por el petróleo para avanzar en el desarrollo de las energías renovables, como la eólica, donde el país tiene un potencial enorme.