Noticia - 12 diciembre, 2013
Buenos Aires, 12 de diciembre de 2013.- La actriz y cantante Natalia Oreiro se reunió en San Petersburgo con los activistas de Greenpeace que fueron detenidos al intentar denunciar de manera pacífica los riesgos ambientales de la extracción de petróleo en el Ártico que pretende realizar la empresa energética Gazprom, socia de Shell. (1)
Natalia Oreiro juanto a Hernán Pérez Orsi, Camila Speziale, Phill Ball y Tomasz Dziemianczuk.
Oreiro se solidarizó con los ambientalistas, entre los que se encontraban los argentinos Camila Speziale y Hernán Perez Orsi, junto a Phill Ball (Reino Unido) y Tomasz Dziemianczuk (Polonia). También estuvieron presentes Paula, mamá de Camila, y Margarita y Julia, esposa e hija de Hernán.
“Tenía que verlos para decir: fuerza, no están solos, estamos con ustedes”, dijo Oreiro. “Sé que el pueblo ruso está de su lado. Saben lo importante que es salvar el Ártico”, agregó.
La artista compartió una hora con los activistas quienes permanecen en la ciudad rusa sin poder volver a sus hogares. La última semana de noviembre fueron liberados bajo fianza, a la espera de que se retiren los cargos.
Por la noche, Oreiro hizo su presentación en el marco de su gira Hits Tour 2013. Al promediar el recital dedicó un tema a los activistas y llamó a tomar conciencia sobre la importancia de defender el Ártico de las extracciones petroleras. “Esta canción se la dedico a los treinta que están detenidos por defender el Ártico. Sepan que estamos con ustedes”
Oreiro ya había brindado su apoyo a las campañas de la organización ambientalista en diferentes oportunidades desde 2005: contra la caza de ballenas, la contaminación de las curtiembres y la deforestación.
Si aún no lo hiciste participá ahora. Firmá la petición y pedí que la justicia rusa retire todos los cargos a nuestros activistas, hacé click aquí
Notas:
(1) Durante el comienzo de la protesta pacífica, la Guardia Costera detuvo a dos activistas escaladores que habían logrado subir por el costado de la plataforma. No les levantan cargos en ese momento, solo los retienen. Un día después, todos los activistas y la tripulación son detenidos a bordo del Arctic Sunrise por agentes rusos armados. El barco de Greenpeace se encontraba en la zona económica exclusiva rusa, donde de acuerdo a la Convención de la ONU sobre la Ley del Mar, hay derecho a la libre navegación y ningún estado ribereño puede abordar ni secuestrar una embarcación.
