Diputados aprobó declaración contra los desmontes en la Selva de las Yungas.

Noticia - 3 octubre, 2003
Los diputados solicitan que se detengan los desmontes, causa principal del retroceso de las Yungas. Greenpeace dió la bienvenida a la medida y llamó nuevamente a los gobiernos de Salta y Jujuy a una moratoria a los desmontes.

Greenpeace Argentina dio la bienvenida a una declaración contra los desmontes por parte de la Comisión de Recursos Naturales de la Cámara de Diputados de la Nación. El miércoles, esta Comisión logró la aprobación en el recinto de un llamado urgente contra la destrucción de la selva Pedemontana de las Yungas.
 
En una nota dirigida al titular de la Comisión, diputado Luis Jalil, Greenpeace Argentina expresó que se trata de un paso político en la dirección correcta hacia una moratoria a los desmontes que permita sentar las bases de una planificación territorial para toda la región.
 
La Declaración aprobada el miércoles hace referencia al desmonte solicitado por la firma Ledesma, sobre una superficie de 1400 hectáreas en la zona de Sauzalito, provincia de Jujuy. Si bien Ledesma ha dicho que por 18 a 24 meses no intervendrá en esa zona, el alerta sobre la selva pedemontana de las Yungas, su primer piso selvático y hogar de un 30% de toda la diversidad del ecosistema más rico del país junto con la Selva Misionera, se mantiene en pie debido a las múltiples intenciones de desmonte que aun permanecen sobre este ambiente.
 
"La semana pasada la provincia de Entre Ríos tomó una medida muy similar a la que estamos solicitando para Salta y Jujuy. Los bosques nativos de la Argentina no dan para más, nos queda menos de un 30% de ellos y sin duda las Yungas son uno de los bosques más amenazados. Esperamos que el llamado de los Diputados sea tomado en cuenta por las autoridades de Salta y Jujuy", dijo Emiliano Ezcurra, de Greenpeace.
 
En tan solo un 2% del territorio nacional, las Yungas concentran un 50% de todas las especies animales y vegetales registradas por la ciencia en nuestro país. La Declaración aprobada por los diputados nacionales incluye un llamamiento a la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustantable de la Nación a tomar medidas urgentes.
 
Greenpeace junto cientos de expertos nacionales y entidades de todo el país han solicitado una moratoria de dos años a los desmontes en las Yungas para en ese lapso poder realizar un plan de ordenamiento territorial que permitirá salvar la Selva generando empleos sustentables.
 
La Selva de Yungas es el ambiente de mayor diversidad de la Argentina solo igualado por la selva Misionera. En tan solo el 2 por ciento del territorio nacional las Yungas contienen el 50 por ciento de toda la diversidad biológica del país.
 
En marzo pasado, más de 500 expertos nacionales e internacionales reunidos en el Primer Congreso Nacional de Áreas Protegidas solicitaron “en forma urgente” a los gobernadores de Salta y Jujuy, y a la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación detener “por un período de dos años toda actividad de transformación (desmonte) a tierra agrícola de la Selva Pedemontana de las Yungas, debido al carácter irreversible del impacto que provoca esta transformación, que a la tasa actual indica una alta probabilidad de extinción de este ambiente”.