Fábricas de Cáncer por Buenos Aires: Greenpeace exige que se prohíban los incineradores de residuos.

Noticia - 24 octubre, 2001
A través de una singular demostración en la plaza de la república de Buenos Aires, Greenpeace denunció que los hospitales de la ciudad incineran sus residuos en plantas que contaminan el aire con tóxicos cancerígenos.

Fábricas de Cáncer por Buenos Aires: Greenpeace exige que se prohíban los incineradores de residuos

Con manifestantes acostados en camas de hospital, simbolizando enfermos con cáncer, Greenpeace denunció que el 82% de los hospitales municipales quema sus residuos en plantas incineradoras que contaminan el ambiente con sustancias cancerígenas.

La organización presentó un informe donde expone a los hospitales que envían sus residuos a los incineradores, en su mayoría ubicados en el conurbano bonaerense. Asimismo, Greenpeace reclamó al Jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, que impulse el proyecto de ley para prohibir la incineración de residuos patogénicos en Buenos Aires.

La demostración se realizó en la plaza de la República. Unas cuarenta personas se acostaron en camas de hospital que fueron desplegadas alrededor del Obelisco y un cartel con la leyenda: "Incinerar nos enferma de cáncer".

Según el informe publicado por Greenpeace hoy (1), está internacionalmente aceptado que la incineración de residuos emite al medio ambiente sustancias cancerígenas como las dioxinas. "La paradoja es que son los propios residuos de los hospitales los que provocan nuevos problemas de salud en la población", manifestó la bióloga Verónica Odriozola, coordinadora de la campaña de Tóxicos de Greenpeace Argentina.

Las dioxinas son compuestos producidos involuntariamente que persisten por períodos prolongados en el medio ambiente sin degradarse, acumulándose en los tejidos de los organismos vivos. Las concentraciones de dioxinas aumentan en los animales que se encuentran en los eslabones superiores de las cadenas alimentarias. Así, las personas estamos expuestos a los niveles más altos.

La preocupación sobre los problemas creados por las dioxinas en el ambiente y la salud humana llevaron a que en mayo de 2001, Argentina y otros 90 países firmaran el Convenio de Estocolmo, donde se comprometen a eliminarlas (2).

El Gobierno de la Ciudad, por su parte, está llamando actualmente a licitación para el tratamiento de los residuos de los hospitales municipales. "Este es el momento para que por fin el gobierno porteño cumpla con el compromiso asumido por el país en Estocolmo y adopte caminos alternativos para el tratamiento de los residuos hospitalarios", dijo Odriozola.

Greenpeace reclamó, además, al Dr. Aníbal Ibarra que impulse la aprobación de un proyecto de modificación de la ley de residuos patogénicos que prohíbe la incineración de estos residuos en Buenos Aires y prohíbe al gobierno porteño la contratación de esta tecnología para el tratamiento de los residuos de hospitales (3). Existen alternativas para solucionar el problema de los residuos hospitalarios que requieren de políticas integrales que permitan mejorar las prácticas ya desde dentro del hospital, segregando mejor los residuos potencialmente infecciosos y luego esterilizarlos o desinfectarlos empleando tecnologías como el autoclave o las microondas que liberen a la basura de gérmenes patógenos (4).

"Los incineradores que estaban en los propios hospitales fueron cerrados en los últimos años por la contaminación que generaban, pero en lugar de elegirse caminos más seguros, se trasladó la incineración a empresas del conurbano y el resto del país", afirmó Odriozola. "Lejos de haberse solucionado el problema, se siguen emitiendo sustancias muy tóxicas que arriesgan la salud de todos, ya que estos contaminantes viajan largas distancias desde su fuente original", indicó.

(1) "La Incineración enferma Buenos Aires - La necesidad de prohibir la incineración de residuos patogénicos en la ciudad de Buenos Aires", se encuentra disponible en nuestra página

(2) Según el Anexo C, Parte II del Convenio de Estocolmo: "Las siguientes categorías de fuentes industriales tienen un potencial de formación y liberación relativamente elevadas de estos productos químicos al medio ambiente: a)Incineradoras de desechos, incluidas las coincineradoras de desechos municipales peligrosos o médicos o de fango cloacal;"

(3) Este proyecto lleva el número 3511D2001 y está en tratamiento en la Comisión de Salud.

(4) Greenpeace impulsa políticas que prioricen: -El reemplazo de materiales peligrosos entre los insumos del hospital; -Una estricta segregación de los residuos dentro del hospital que permita que aquellos real o potencialmente infecciosos permanezcan separados de los demás y así reducir el volumen de residuos que requieren tratamiento; - El tratamiento de los residuos segregados a través de tecnologías de esterilización o desinfección, distintas de la incineración, orientadas a solucionar el problema de eliminación de los microorganismos patógenos.