Greenpeace criticó este martes la inacción diplomática de la Cancillería argentina por obstaculizar la creación de un importante área de protección para las ballenas en el Atlántico Sur.
La mayoría de las especies que habitan el área a ser declarada Santuario son visita corriente de nuestras costas, como la ballena minke (especie que Japón caza actualmente), y la ballena franca austral, esta última declarada Monumento Nacional por ley, y en la actualidad en lenta recuperación de sus poblaciones debido a la feroz cacería de la que fue víctima en el pasado.
Desde hace dos años, Brasil impulsa en la Comisión Ballenera Internacional (CBI) la propuesta de crear un Santuario Ballenero del Atlántico Sur (SBAS). El país vecino ya cuenta con el apoyo de unos 20 miembros de la CBI (1), aunque para dicha propuesta es imprescindible el apoyo de la diplomacia argentina antes de ser llevada a votación en el seno de la Comisión.
Extrañamente, Argentina, el país que más se vería beneficiado por la creación del santuario, es el que le pone obstáculos. En los últimos dos años, Brasilia lleva a cabo conversaciones con su par de la Argentina para encontrar una salida a la inacción de la diplomacia en Buenos Aires.
"Es incomprensible que otros países tengan mayor interés por el Santuario que la Argentina, la nación que se vería más beneficiada", dijo Milko Schvartzman, coordinador de la Campaña de Ballenas de Greenpeace Argentina. "Greenpeace no va a ceder hasta lograr la creación del santuario", agregó.
La creación del santuario no solo implicaría un amplio beneficio para el medio ambiente marino: también impulsaría actividades como el turismo de observación de ballenas y proyectos científicos y educativos.
Anualmente, sólo contando a la provincia de Chubut, a nuestro país ingresan unos 29 millones de dólares gracias al turismo de observación de ballenas.
La zona proyectada como área de protección sería desde el Ecuador hasta el límite con el Santuario Ballenero Austral en la Antártida, bañando las costas de África, Brasil y la Argentina (2).
En la consulta realizada por el Gobierno de Brasil a unos 20 miembros de la CBI, los países consultados demostraron casi unánimemente su apoyo al Santuario Ballenero del Atlántico Sur. Esto generó una expectativa de que el mismo sea presentado en julio en la reunión anual de la CBI, pero la moción peligra por la posición argentina.
En julio de este año se llevará a cabo en Londres la 53ra. Reunión de la CBI, sólo resta el apoyo de Argentina para que el Santuario ingrese a tratamiento.
Esta semana el canciller Adalberto Rodríguez Giavarini se entrevistará en Japón con el Ministro de Pesca de ese país, Tsutomu Taquebe, y no se descarta que el gobierno de Japón intente presionar sobre la política argentina referente a la protección de las ballenas.
"Por todo ello, Greenpeace llama nuevamente al Gobierno Argentino a que mantenga una posición conservacionista, apoyando la creación del santuario ballenero", concluyó Schvartzman.