Greenpeace inicia nueva oleada de acciones directas en Salta. Lanzan bloqueos a gran escala para salvar al bosque de las topadoras.

Noticia - 25 agosto, 2004
Los pilotos de Greenpeace volvieron a Salta y se enfrentaron con las topadoras que devastaban el bosque: los “jaguares” interpusieron sus motos frente a las máquinas y lograron detener nuevos desmontes.

Greenpeace inicia nueva oleada de acciones directas en Salta. Lanzan bloqueos a gran escala para salvar al bosque de las topadoras

Pilotos en motocross de Greenpeace, denominados “Los Jaguares”, lanzaron un operativo sorpresa –y a gran escala– para detener las topadoras que están destruyendo los bosques de Salta, en un abierto desafío a la decisión del gobernador Juan Carlos Romero, quien impulsa la venta de una reserva natural.

De este modo, “Los Jaguares” de Greenpeace, iniciaron su segunda serie de acciones directas en Salta, para reclamar el fin de los desmontes y una urgente moratoria a escala nacional que permita poner en marcha un plan de ordenamiento territorial.

Con el primer bloqueo, Greenpeace lanzó una cruzada para frenar los desmontes y anunció una nueva campaña de acciones directas para proteger el bosque nativo en el norte argentino. “Greenpeace está haciendo lo que el Gobiern deberia hacer pero es incapaz de hacer”, dijo Juan Carlos Villalonga, director de Campañas de Greenpeace.

Las acciones de los “Jaguares de Greenpeace” comenzaron con el bloqueo de dos topadoras,  que estaban destruyendo el quebrachal salteño en el departamento de Orán cerca de la localidad de Matorras, a unos 260 kilómetros al noreste de la capital salteña y a más de 1.700 kilómetros de Capital Federal.

"El mensaje es urgente y claro: el país se está quedando sin bosques, ya no hay margen de maniobra: exigimos al gobierno nacional y a las provincias que paren de desmontar. Perdimos más del 70 por ciento de nuestros bosques nativos y la tasa de desmonte no para de crecer", sostuvo Villalonga.

Los activistas, cuyas identidades figuran en la página de internet de Greenpeace www.greenpeace.org.ar , planean seguir realizando este tipo de acciones en el norte del país donde se registran tasas de desmonte de 5 a 8 veces del promedio mundial.

"El reclamo nuestro es muy atinado y goza de un amplísimo consenso científico. Así no se puede seguir, necesitamos recrear la producción forestal racional con un plan de ordenamiento territorial pero para eso necesitamos una moratoria urgente a los desmontes, no podemos seguir debatiendo mientras las topadoras sigan pelando el monte", dijo Emiliano Ezcurra, coordinador de biodiversidad de Greenpeace y miembro del equipo de Jaguares.

Funcionarios del gobierno nacional vienen advirtiendo desde hace tiempo sobre este proceso pero no son escuchados en las esferas de toma de decisión. Lo mismo ocurre con las advertencias que se disparan desde los expertos en la materia.

"Cuando decimos que desaparecen veinte canchas de fútbol cada hora que pasa, lo hacemos sobre la base de datos oficiales: no es un capricho nuestro y de hecho es muy posible que esa cifra sea aún más elevada", agregó Ezcurra.

Los ambientalistas se encuentran cerca de la Reserva de Pizarro en el departamento de Anta, único sitio del país que contiene una muestra de las Yungas y el quebrachal en una misma extensión. La ubicación exacta de algunos de los pilotos se mantiene en reserva y otro grupo de ecologistas se encuentra investigando la ubicación de más topadoras, que en pocas horas serán inmovilizadas a través de un novedoso dispositivo de bloqueo.

Paralelamente, Greenpeace continúa reclutando a más voluntarios que se apuntan a través de internet www.greenpeace.org.ar para llevar a sus motos a la zona de conflicto y defender el medio ambiente. Ya hay más de 100 pilotos voluntarios dispuestos a bloquear con sus enduros a las topadoras que están destruyendo los bosques.

Recientemente, el gobierno salteño inició la venta de parte de la reserva natural de Pizarro, una zona única donde confluyen dos ecosistemas en peligro: los montes del Gran Chaco y la selva de Yungas. La región, en la que vive la etnia wichí y una comunidad criolla, alberga decenas de especiales animales y vegetales en delicado estado de conservación.

“A pesar de la preocupación unánime de los científicos, el gobierno local sigue promoviendo los desmontes y la destrucción de los bosques, y las autoridades nacionales miran pasivamente la pérdida de nuestros últimos ecosistemas, sólo el tercio de lo que teníamos originalmente. Si las autoridades no hacen nada para evitarlo, Greenpeace continuará con su campaña a gran escala para detener los desmontes”, manifestó.

Asimismo, Greenpeace destacó el hecho de que la provincia de Santiago del Estero, donde había grandes desmontes y muchos desalojos de campesinos, logró frenar las desmontes por decisión oficial. El interventor Pablo Lanusse firmó un decreto de Ley de Moratoria, medida que la entidad ambientalista entra tantas otras está exigiendo para el resto del país.