Greenpeace insiste con sus demandas para detener el Cambio Climático

Noticia - 31 agosto, 2002

Reclamo a Favor de las Energías Limpias

Greenpeace presentó nuevamente en la Cumbre de la Tierra sus demandas para que los líderes mundiales se comprometan a enfrentar eficientemente el cambio climático, cuyos efectos devastadores ya se han notado en todo el mundo, inclusive la Argentina con sus inusuales inundaciones.

Luego de haber logrado que 150 importantes corporaciones multinacionales se comprometieran ante la organización ambientalista a frenar el cambio climático, Greenpeace volvió a exigir a los gobiernos un mayor compromiso frente a este fenómeno que ha dejado innumerables tragedias humanas, desastres económicos y devastaciones ambientales.

Greenpeace renovó sus demandas a la Cumbre de la Tierra, por lo que está solicitando a los gobiernos del mundo lo siguiente:

1.- Adoptar un compromiso para proporcionar la energía renovable a las dos mil millones personas en todo el mundo que vive sin acceso a servicios básicos energéticos. De esta manera se empezaría a combatir dos problemas realmente graves. La pobreza y el cambio climático.

2.- Eliminar todos los subsidios a combustibles fósiles y nuclear. Actualmente se destinan 280.000 millones de dólares a estos combustibles que están provocando una intensificación del cambio climático y sus consecuencias.

3.- Asegurar que el 10% de la energía que se consume en todo el planeta se proporciona con energía renovable en el 2010. no consideramos dentro de este objetivo las grandes centrales hidroeléctricas y la incineración de residuos por los graves problemas sociales, medioambientales y sobre la salud que generan.

4.- Compromiso de que las instituciones financieras internacionales destinan el 20% de sus inversiones a energía limpia y renovable, y no a combustibles fósiles y energía nuclear.

El uso de los combustibles fósiles está provocando el cambio climático del planeta, y esto supone una amenaza para todos los seres vivos. En las zonas más pobres del mundo es donde se utiliza menos petróleo, gas y carbón y, seguramente, estas zonas van a ser de las más castigadas si no se toman medidas inmediatamente.

El nivel de los océanos está aumentando y amenaza con inundar países enteros, sobre todo en las zonas del Océano Índico y del Océano Pacífico. Si queremos frenar el cambio climático, debemos dejar de explotar las reservas de carbón, gas y petróleo del planeta y favorecer el uso las fuentes de energías renovables y la eficiencia energética.

Existen diferentes soluciones en base a energías renovables para cada problema. Las fuentes de energía renovable (energía solar, hidráulica, eólica o biomasa) son las más baratas y las menos perjudiciales para el medio ambiente. Mediante el uso de este tipo de fuentes de energía se podría abastecer a todos los países más desfavorecidos, en los que vive aproximadamente el 80 % de la población mundial.

UN GESTO HISTÓRICO DE DOS ENEMIGOS IRRECONCILIABLES
El pasado 28 de agosto, las organizaciones dejaron de lado sus diferencias, uniéndose coyunturalmente para llamar a los gobiernos a implementar activamente el Protocolo de Kyoto y combatir el cambio climático.

En ese comunicado conjunto, las empresas no sólo recogen el guante del desarrollo sustentable para sus negocios, sino que reconocen que debe existir un marco legal internacional que castigue a las empresas que cometen daños ambientales en terceros países, otra de las demandas centrales que Greenpeace trajo a la Cumbre.

Según el diario español El Mundo, “con la unión de ambos frentes en un objetivo común, aunque sólo sea coyuntural –como quedó patente ayer por ambas partes al subrayar las ´grandes diferencias´que les separan–, la idea de que el desarrollo está reñido con lo sostenible sufre un batacazo. Muchas multinacionales ya han visto que el futuro de sus productos pasa por un mercado y unos consumidores cada vez más exigentes ambientalmente”.

El WBCSD está integrado por más de 150 grandes multinacionales, presentes en 27 países de los cinco continentes, en 30 sectores industriales, como el del petróleo (BP, Chevron Texaco o Shell), el automóvil (Daimler Chrysler, Renault, Honda, Ford, Toyota, Volkswagen), la química (DuPont), la electricidad (Eskom), neumáticos (Michelin), los servicios (Suez), la comunicación (AOL Time Warner) o la alimentación (Coca Cola). Las corporaciones firmantes tienen decenas de millones de trabajadores.

El rotativo español destaca asimismo que BP es el mayor fabricante mundial de paneles solares, cuando su negocio inicial es el petróleo y sus derivados. Las automotrices citadas están inmersas en producir autos con emisiones cero en los próximos años. Y así, los demás firmantes. “Al contrario de las empresas Union carbide (responsible de la tragedia de Bhopal) y Boliden (responsible del vertido de Doñana), que no quieren saber nada de responsabilidad, compensaciones ni cumbres”, añade el artículo de Gustavo Catalan Deus.