Noticia - 21 febrero, 2005
Ante la entrada en vigor del nuevo contrato de recolección de residuos en la ciudad, Greenpeace advirtió que las medidas de reciclaje publicitadas son
insuficientes. La organización volvió a reclamar un plan de Basura Cero que
reduzca con plazos obligatorios y progresivos la cantidad de residuos que se envía a enterrar al conurbano.
Ambientalistas reclaman a Ibarra un plan para reducir a la mitad la basura porteña
Greenpeace consideró insuficiente el promocionado cambio en el modelo de gestión de residuos urbanos que, de forma desordenada, puso en marcha este lunes el Gobierno porteño y reclamó una
modificación "de fondo" en el sistema que permita reducir la gran cantidad de basura que se entierra en los rellenos sanitarios del conurbano bonaerense.
"El nuevo sistema que entró en marcha anoche, más allá de que se logre solucionar el desorden generado en las últimas horas por la falta de recolección de residuos en algunas zonas, no resuelve el problema de la basura porteña que seguirá siendo mayormente enterrada en el conurbano", manifestó Verónica Odriozola, Coordinadora de la Campaña contra la Contaminación de Greenpeace Argentina.
"Las medidas de reciclaje en el actual pliego, aún si se llegan a cumplir en tiempo y forma, no son suficientes. Si no se adopta un cronograma obligatorio de prevención de la generación de residuos, recuperación y reciclaje, este nuevo pliego será en este sentido apenas un maquillaje que pretende ocultar la crisis real que existe en materia de disposición final de la basura", agregó Odriozola.
"El enterramiento masivo de la basura de la mano de CEAMSE - Coordinación Ecológica Area Metropolitana Sociedad del Estado- es el modelo que es necesario cambiar para evitar la contaminación provocada en los predios donde se deposita, aprovechar más racionalmente los recursos naturales y generar empleos dignos".
Para tener dónde seguir enterrando indiscriminadamente la basura de Capital y el Conurbano, la CEAMSE, formada por los gobiernos de Felipe Solá y Aníbal Ibarra, ha intentado por meses convencer a los municipios del interior de la provincia de Buenos Aires de que reciban los desperdicios.
Sin embargo, diversas movilizaciones populares en Lobos, Brandsen, Olavarría, Navarro, Ranchos, Gral. Alvear, Alberti, Magdalena, entre otras localidades, han evitado la onstrucción de nuevos repositorios.
"Es necesario comprender que el problema de la basura porteña no termina cuando se retira la bolsa de la vereda sino que continúa con el impacto ambiental y sanitario del enterramiento en la provincia de Buenos Aires", manifestó Odriozola.
"El Gobierno de Aníbal Ibarra debe impulsar un plan de abandono progresivo del enterramiento sanitario con metas concretas para reducir la cantidad enterrada en un 50% en 5 años y en un 75% en 10, para llegar al objetivo de basura cero en el 2020", sostuvo Odriozola.
El plan de Basura Cero impulsado por Greenpeace provocó la presentación de dos proyectos de ley en la Legislatura porteña que aún no han sido tratados.