Irak: homenaje desde el mar argentino a las víctimas de la guerra del petróleo

Noticia - 20 marzo, 2004
Activistas de diversas nacionalidades formaron un símbolo humano en la paz en el barco de Greenpeace, e hicieron un llamado para acabar con la dependencia del petróleo, y los conflictos que ello provoca.

Greenpeace descubre radioactividad en Irak.

En su travesía por el mar Argentino, los tripulantes del barco de Greenpeace Arctic Sunrise homenajearon a las víctimas de la guerra del petróleo, uniéndose de esta forma a las protestas que se están desarrollando este sábado en diversas partes de la Argentina y de todo el mundo.

 

Un símbolo de la paz fue formado en la cubierta del barco por 20 activistas procedentes de España, Reino Unido, Irlanda, Australia, Colombia, Ghana, Italia, Ucrania, Turquía, México, Canadá, Nueva Zelanda, Argentina y Estados Unidos.

 

La protesta, además, forma parte de una campaña por internet para reclamar que se termine con la dependencia de fuentes de energías sucias, que han originado guerras, conflictos internos y una influencia antidemocrática en diversos países del mundo. La gente puede dejar sus opiniones y votar en www.greenpeace.org.ar

 

“De esta forma Greenpeace une su voz a las de millones de personas en todo el mundo que hoy envían un mensaje a Bush y Blair sobre la voluntad mayoritaria para que se retiren los ejércitos ocupantes de Irak. Una guerra que se inició con argumentos falsos y cuyo motor fue la dependencia del petróleo de los países industrializados”, dijo Juan Casavelos, activista argentino de Greenpeace que se encuentra a bordo del Arctic Sunrise.

 

Greenpeace recordó hoy que en febrero de 2003, más 30 millones de personas salieron a las calles para oponerse a la invasión de Irak. Las consignas fueron “No a la Guerra”, “No más sangre por petróleo” y “Dejen que continúen las inspecciones”. “La guerra fue un producto directo de la voracidad de las compañías petroleras”.

 A pesar de las multitudinarias manifestaciones contra la guerra, el 20 de marzo de 2003 comenzaron los bombardeos que culminaron con las tropas de Estados Unidos y el Reino Unido invadiendo Irak. “De esa manera se inició otra trágica etapa en la historia del sufrimiento del pueblo iraquí, que continua hasta nuestros días”, dijeron los tripulantes desde el barco.

Doce meses después, ha quedado demostrado la inexistencia de armas de destrucción masiva en Irak, y ha quedado igualmente demostrado que los gobiernos de George Bush, Tony Blair y Hosé María Aznar, máximos promotores de la invasión de Irak, fundamentaron su empeño en base de mentiras, manipulaciones y presiones. “A la luz de los acontecimientos es cada vez más obvio que la guerra de Irak fue un auténtico desastre, que ha provocado gran cantidad de muerte y destrucción, que ha generado un enorme caos en Irak y ha fomentado el aumento del terrorismo dentro y fuera de Irak”, señalaron los activistas de la organización ecologista.

Para los ambientalistas, la guerra tuvo mucho más que ver con el afán de esos países de hacerse con el control de los recursos petrolíferos de Irak que con el deseo de hacer de Oriente Medio un lugar más seguro, y el coste de todo ello ha sido un sufrimiento humano masivo y la degradación del medio ambiente.

“Es cada vez más claro que la verdadera amenaza a la seguridad mundial proviene de los arsenales de armas de destrucción masiva de Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia, China, Israel, India y Pakistán”, indicaron.

Greenpeace señaló, además de sus objeciones a la guerra, que la misma fue completamente ilegal: “Con su postura sobre Irak, el “unilateralismo” de los Estados Unidos ha hecho un gravísimo daño al sistema basado en el multilateralismo y en el respeto a las normas internacionales, construido, no sin esfuerzo, en los últimos 60 años, y ha establecido un peligroso precedente para el futuro de las relaciones entre Estados”.

 En la opinión de Greenpeace, “el fracaso de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en cumplir con sus obligaciones bajo los tratados internacionales de desarme es parte de los problemas que quedan sin resolver. Es más, ahora, el Gobierno de Bush está amenazando con comenzar una nueva carrera de armamentos mediante el desarrollo de una nueva generación de armas nucleares”.

”Doce meses después, hemos visto el horror de los atentados del pasado 11 de marzo en Madrid, así como la violencia permanente en Bagdad, Basora, Gaza, Cisjordania, Bali y Yakarta, Kabul y Kandahar”.

 ”El petróleo ha sido motor de guerras. Por eso un mundo que apueste a la seguridad y la paz debe ser un mundo que apueste fuertemente en el desarrollo de fuentes de energías renovables que incrementen la independencia de los pueblos y debilite el poder de las grandes corporaciones petroleras que digitan gobiernos y guerras. Eso es parte de lo que elegimos cuando optamos por energías positivas”, finalizaron los activistas.