Noticia - 12 diciembre, 2001
La original protesta en la puerta de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires incluyó 15 parejas bailando tango con atuendos típicos y un llamativo barbijo, reclamó una ley contra la incineración.
La Legislatura porteña vota ley sobre incineración de basura patogénica: Greenpeace exige eliminar las Fábricas de Cáncer (foto 1)
Greenpeace exigió este miércoles que se prohíba la incineración de residuos patogénicos, en una nueva protesta en el centro porteño montada por diez parejas de bailarines de tango. La demostración se realiza en momentos en que se está tratando un proyecto de ley en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires. Según Greenpeace, está internacionalmente reconocido que este tipo de procesos emiten sustancias cancerígenas al ambiente.
La legislatura porteña tiene en el temario de su próxima sesión, la discusión de una ley que prohibiría la incineración de residuos patogénicos en la ciudad e impediría al Gobierno porteño, la contratación de empresas de incineración para el tratamiento de los residuos de los hospitales municipales (1).
Según Greenpeace, está mundialmente comprobado y aceptado que la incineración de residuos patogénicos emite al medio ambiente sustancias cancerígenas como las dioxinas. De hecho, Argentina firmó un Convenio internacional en mayo pasado a través del cual se compromete a eliminar las dioxinas y para ello, el texto del acuerdo firmado detalla claramente las fuentes de dioxinas al ambiente, donde coloca a los incineradores de residuos en primer lugar. Las dioxinas conforman un grupo de sustancias altamente nocivas para la salud, y la más tóxica del grupo ha sido clasificada por la Organización Mundial de la Salud como cancerígeno humano conocido.
La protesta organizada por Greenpeace frente a la legislatura reunió a 10 parejas que usando barbijos y luciendo trajes típicos, bailaron los tangos más populares frente a un cartel que, con tipografía y fileteado típicos de los barrios tradicionales porteños, expresaba “Incinerar nos enferma de cáncer”.
Actualmente, el 82% de los hospitales municipales incinera sus residuos y la mayoría lo hace en empresas que están fuera de la ciudad, principalmente en el conurbano. Muchas de ellas han sido denunciadas por Greenpeace y la Coalición Ciudadana Anti-Incineración (2) por la contaminación y los daños a la salud que provocan. “La incineración de residuos patogénicos debe terminar, y adoptarse los caminos alternativos que involucran una mejor separación de los residuos dentro del hospital y tecnologías de tratamiento menos peligrosas”, manifestó la bióloga Verónica Odriozola, de Greenpeace.
El Gobierno de la Ciudad ya expresó su apoyo a la prohibición de la incineración y a optar por otros métodos para el tratamiento de los residuos de los hospitales municipales. Sin embargo, son los legisladores los que decidirán si esta iniciativa es aprobada. Según fue informado por los legisladores, las empresas incineradoras han comenzado a recorrer
los despachos buscando convencerlos de no votar la ley. “Los diputados de la ciudad tienen que decidir si los hospitales seguirán siendo el origen de problemas ambientales y sanitarios producto de la incineración de residuos, o si por el contrario, optarán por defender a la gente de esta amenaza ambiental que puede fácilmente evitarse”, concluyó Odriozola.
(1) El proyecto de ley es el número 3511D2001 y lleva la firma de los Diputados Beatriz Baltroc, Juliana Marino y Miguel Doy.
(2) La Coalición Ciudadana Anti-Incineración está conformada por ciudadanos y organizaciones no gubernamentales de todo el país que han debido enfrentar la instalación y funcionamiento de incineradores en sus municipios. La coalición es una red creada en 1995 para mejorar la comunicación y el trabajo conjunto entre los vecinos afectados por el mismo flagelo de la contaminación derivada de la incineración de residuos. La página web es: www.noalaincineracion.org