Noticia - 25 febrero, 2008
Cuatro activistas violaron hoy las medidas de seguridad del aeropuerto londinense de Heathrow y colgaron una pancarta con la leyenda "Emergencia climática - No a una Tercera Pista" en la cola de un avión, en el marco de una protesta contra la construcción de una nueva pista en ese aeropuerto.
Protesta de Greenpeace en la cola de un avión en el aeropuerto de Londres.
Esta mañana, cuatro de nuestros voluntarios, esperaron que todos los pasajeros provenientes de uno de los 32 vuelos diarios entre Londres y Manchester descendieran del avión y cruzaron las puertas dobles de la Terminal Uno, atravesaron la pistas de aterrizaje y treparon al fuselaje del avión de British Airways donde colgaron una pancarta contra el incremento de emisiones de gases de efecto invernadero. Los cuatros activistas fueron arrestados una hora después de la acción directa no violenta.
La fuente de más rápido crecimiento de emisiones en el Reino Unido está a punto de recibir otro impulso desde el gobierno del primer ministro Gordon Brown. El miércoles finalizará el periodo de consulta que el gobierno británico estableció para decidir si se construirá o no una nueva pista en el aeropuerto londinense de Heathrow.
Cada año se realizan 100.000 vuelos entre Heathrow y otros destinos a los que fácilmente se puede llegar en tren. Si los £9 mil millones de subsidios fiscales que en Gran Bretaña recibe la industria de la aviación para abaratar los vuelos y para agrandar los aeropuertos se utilizaran para mejorar y abaratar el servicio de trenes, se podría reducir radicalmente el impacto medioambiental de Heathrow en lugar de aumentarlo como sucederá en caso que se amplíe.
¿Amenaza a la seguridad?
Sí, hemos descubierto un agujero de seguridad en Heathrow, pero lo más importante que hicimos fue exponer las grandes fallas de las políticas de Gordon Brown en materia de cambio climático.
Los principales científicos del planeta nos están advirtiendo que sólo quedan unos pocos años para reducir las emisiones que producen el cambio climático. Si se le permite a la industria de la aviación ampliarse como tiene planeado, cualquier esperanza de alcanzar los objetivos de reducción de emisiones es virtualmente imposible.