Salta: en el medio del fuego, Greenpeace impide desmonte

Noticia - 28 julio, 2004
Los desmontadores, alertados de la presencia de los activistas de la organización ambientalista ordenaron detener las topadoras y esconderlas. Pero los Jaguares las buscaron, las encontraron, las enfrentaron y las bloquearon

Salta: en el medio del fuego, Greenpeace impide desmonte

Los “Jaguares de Greenpeace”, el equipo motocross de la organización ambientalista, detuvo e inutilizó cinco topadoras que habían sido ocultadas por los desmontadores, alertados por la presencia de los ambientalistas en Salta.

Durante la acción, los “Jaguares” actuaron en la zona ubicada entre Estación Urizar y La Estrella, en el departamento de Orán, a 220 kilómetros al noreste de la capital provincial. Allí, los activistas descubrieron tres topadoras que habían sido escondidas y luego bloquearon otras dos que se encontraban en plena tarea de desmonte, por lo que los “Jaguares” debieron realizar arriesgadas maniobras entre las máquinas y el fuego encendido por los devastadores para destruir la selva.

De este modo, los “Jaguares” entraron nuevamente en acción, luego de su presentación el lunes pasado en una campaña de alcance mundial, cuando inutilizaron tres topadoras en el límite de la Reserva de Pizarro, en el norte provincial.

Los motociclistas de Greenpeace se encuentran recorriendo el monte salteño en busca de las topadoras que devastan la selva con el objetivo de bloquear aquellas que estén trabajando y de inmovilizar las que se encuentren detenidas. “Muchas topadoras habían sido escondidas, porque sabían de nuestra presencia. Pero las buscamos, las encontramos y las inutilizamos”, dijo Juan Carlos Villalonga, jefe de la Campaña de Greenpeace.

Luego de detenerlas, los activistas encandenaron la palanca de cambio y los pedales de las máquinas, trabaron las orugas e inscribieron la marca de “Los Jaguares” en las palas de las máquinas. “No hubo ningún problema con los topadoristas quienes se bajaron y nos pidieron información sobre el tema, porque ellos saben mejor que nadie que está quedando poco monte”, dijo Emiliano Ezcurra, coordinador de la campaña de Biodiversidad de Greenpeace.

Los “Jaguares de Greenpeace” conforman un equipo de cinco motociclistas entrenados para realizar actividades directas de protesta en la difícil geografía del monte salteño, cuyas motos fueran pintadas con los colores del emblemático felino de los bosques del nortel. “Le exigimos al presidente Néstor Kirchner que intervenga y que disponga una moratoria a escala nacional de dos años de todos los desmontes, para frenar el avance descontrolado de la soja y poner en marcha un plan de ordenamiento territorial”, reclamó Villalonga.

Según organismos como el World Rainforest Institute, la Selva de Yungas es uno de los ecosistemas mas biodiversos del mundo. La región donde hoy se realizó la acción forma parte del El Gran Chaco, el segundo ecosistema americano después del Amazonas y su tasa de desmonte es de seis a ocho veces el promedio mundial. “Ya no caben dudas, la principal amenaza de destrucción de los últimos bosques nativos argentinos es el avance de la frontera agropecuaria especialmente para el monocultivo de soja transgénica”, denunció Ezcurra.