Los rosarinos se sumaron al reclamo de Greenpeace por la protección de los bosques

Comunicado de prensa - 14 enero, 2016
Rosario, 14 de enero de 2016.- Activistas de Greenpeace y habitantes de la ciudad de Rosario se unieron esta mañana frente al Monumento a la Bandera para formar un cartel humano con la leyenda “Destruir bosques es un crimen” en reclamo porque Argentina castigue penalmente a la deforestación ilegal.

Esta mañana, activistas de la organización ambientalista y habitantes de la ciudad de Rosario formaron un cartel humano contra la deforestación. “Destruir bosques es un crimen” fue la consigna de la protesta que se llevó a cabo frente al Monumento a la Bandera, en el marco de la visita del buque Esperanza.

El reclamo se dio en el marco de la visita del buque Esperanza a la ciudad de Rosario, como parte del “Esperanza Tour 2016”, una gira por tres puertos argentinos en defensa de los bosques nativos del país.

Un reciente informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ubica a la Argentina entre los diez países que más deforestaron durante los últimos 25 años en todo el mundo: se perdieron 7,6 millones de hectáreas (el tamaño de Escocia), a razón de 300.000 hectáreas por año. 

“Nos encontramos ante una verdadera emergencia forestal. A pesar de las prohibiciones que establece la Ley de Bosques, muchos terratenientes siguen arrasando selvas y bosques, no reforestan y sólo pagan una multa irrisoria. Esto se tiene que terminar; destruir bosques es un crimen y debe ser castigado penalmente, afirmó Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace.  

Según datos de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, desde la sanción de la Ley de Bosques (noviembre de 2007) hasta fines de 2014 se desmontaron más de 2 millones de hectáreas, de las cuales 620 mil eran de bosques protegidos.

Actualmente en Argentina la deforestación ilegal no es considerada un delito penal, a diferencia de lo que sucede en varios países del mundo. 

"Los bosques, además de concentrar biodiversidad considerable, juegan un papel fundamental en la regulación climática, el mantenimiento de las fuentes y caudales de agua y la conservación de los suelos. Son nuestra esponja natural y paraguas protector. Cuando perdemos bosques nos volvemos más vulnerables ante las intensas lluvias y corremos serios riesgos de inundaciones", advirtió Giardini.

Contactos para más información:

Mariana Ciaschini, Prensa de Greenpeace (011)  3304.3316

Danae Tzicas, Prensa de Greenpeace (011) 3761.2961