Nuestra historia
Greenpeace Argentina se inauguró oficialmente el 1º de abril de 1987 y fue la primera oficina que se abrió en un país en vías de desarrollo. Un pequeño grupo de voluntarios que había empezado a trabajar en 1986, decidió que lo mejor era empezar a trabajar sobre los residuos tóxicos, exigiendo que se prohíba la producción, importación, venta y uso de 12 compuestos químicos más tóxicos. Se pusieron en contacto con David McTaggart, uno de los fundadores de Greenpeace y se inauguró la oficina. Su llegada generó una gran expectativa. Arribaba una prestigiosa organización.
Un año antes había ocurrido la catástrofe de Chernobyl. Por eso, el desarme nuclear fue uno de los temas distintivos de Greenpeace. Se trabajó para alertar a la opinión pública sobre los riesgos del basurero nuclear y la importación de residuos nucleares de otros países.
Siguió una campaña enfocada en las energías renovables que puso en el tapete el problema del cambio climático, la campaña de pesca -que consiguió las primeras medidas de preservación,- la campaña contra el vertido de tóxicos en mares y ríos, la campaña para la gestión de los residuos urbanos (que logró prohibir la incineración y propone el fin del relleno sanitario para 2020); la campaña de bosques que, con el apoyo de un millón y medio de argentinos, consiguió que se sancionara la Ley de Bosques, para proteger los bosques nativos de nuestro país. En 2010, obtuvimos la Ley de Glaciares, que regula la actividad minera para poner a salvo las mayores reservas de agua de nuestro país.
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Greenpeace Argentina tiene su sede en el barrio de Chacarita, en Capital Federal. En este edificio sustentable trabajan cada día 67 personas que se ocupan de planificar, elaborar y difundir nuestras campañas, así como de obtener los fondos necesarios para llevarlas adelante.
Todo este trabajo es posible gracias a los 140.000 socios que mes a mes hacen su aporte monetario que nos permite seguir siendo independientes, tanto económica como políticamente, y gracias a nuestros 500 voluntarios en Buenos Aires, Salta, Rosario, Córdoba, Bahía Blanca, Mendoza, Mar del Plata, Misiones y Entre Ríos que donan parte de su tiempo por una causa en la que creen.
Más de 1 millón de ciberactivistas participan activamente en nuestras campañas a través de sus e.mails, redes sociales firmando y compartiendo nuestras peticiones online.
Greenpeace es una de las organizaciones no gubernamentales más grandes del mundo y cuenta con el apoyo de más de 3 millones de socios en el mundo. Nunca dejaremos de denunciar los atropellos como la corrupción, la ilegalidad, la impunidad, el abuso de poder y las actitudes monopólicas de grandes corporaciones.
Nuestra razón de ser son la lucha, la independencia y la convicción de que un planeta sano es la mejor herencia que podemos dejarles a nuestros hijos.
En números:
Greenpeace en el mundo:
-26 oficinas (nacionales y regionales) en 55 países
- 3 millones de socios
-11 millones de ciberactivistas
- 40 mil voluntarios
En Argentina:
- trabajan 67 personas
-500 voluntarios en 9 provincias
-140.000 socios donan mensualmente
- Más de 1 millón de ciberactivistas
- 3.374.250 nos siguen en redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram, YouTube)
-431.130 movilactivistas + 4.274 apptivistas
Cómo creció Greenpeace Argentina
1971: Nace Greenpeace en Canadá.
1987: Abre en Buenos Aires la oficina de Greenpeace Argentina
1994: Sale el primer número de la revista Greenpeace en acción.
2005: Greenpeace Argentina se muda a un edificio sustentable.
2007: Tras la Ley de Bosques se duplica el número de donantes.
2008: Ya hay grupos de voluntarios en Rosario, Córdoba y Mar del Plata.
2011: Se fusiona la oficina de Colombia con Greenpeace Argentina
2012: Se fusiona la oficina de Chile con Greenpeace Argentina.
Algunos logros de campañas en Argentina:
1994: Residuos tóxicos
Gracias a la acción conjunta con otras organizaciones, en el artículo 41 de la Nueva Constitución se prohíbe importar residuos tóxicos y radiactivos al país.
2005: Ley de Basura Cero
La legislatura porteña aprueba la Ley de Basura Cero basada en el proyecto presentado por Greenpeace. Logramos que se adopte un programa integral de gestión de residuos urbanos.
2005: Reserva salteña de Gral. Pizarro
Logramos preservar la reserva Natural de Pizarro, en la provincia de Salta, de la explotación sojera. El Gobierno Nacional convierte a la reserva en una nueva área protegida nacional.
2007: Ley de Bosques
El Congreso Nacional sanciona la Ley de Bosques impulsada por Greenpeace, gracias al reclamo de un millón y medio de argentinos. La ley establece un freno a los permisos de desmontes hasta que cada provincia realice un ordenamiento de sus bosques que establezca qué áreas deberán ser preservadas.
2008: Ley de prohibición de lámparas incandescentes
En el marco de la crisis energética que atraviesa el país, se sanciona esta ley que
Greenpeace reclamaba desde 2008.
2010: Ley de Glaciares
Empujamos junto a otras organizaciones y miles de personas la sanción de la ley de glaciares para que se regule la actividad minera por la protección de nuestros glaciares, principales reservas de agua del país.
2011- Fin al basural tóxico en el Riachuelo
Eternit se vio obligada a hacerse responsable del saneamiento y disposición de manera segura de residuos de absestos en la Cuenca Matanza Riachuelo.
2012- El Impenetrable sin topadoras
Después de una fuerte campaña, pudimos proteger al Impenetrable chaqueño del avance de las topadoras.
2012- Bosques patagónicos a salvo
Salvamos 1.100 hectáreas de bosques de proyectos urbanísticos en Villa la Angostura, provincia de Neuquén.
2014- Reserva del Puerto de Mar del Plata
Luego de más de dos años de intensa campaña pública se logró proteger la única reserva urbana de Mar del Plata y una de las más importantes de Argentina.
2015- Parque Nacional Calilegua sin petroleras
En respuesta al reclamo de guardaparques, comunidades indígenas, organizaciones y a la intensa campaña de Greenpeace la legislatura jujeña aprobó la anulación de las concesiones hidrocarburíferas otorgadas en el Parque Nacional Calilegua.
Situación ambiental en Argentina:
Todavía nos queda mucho por hacer. Necesitamos frenar la destrucción ilegal de Bosques y glaciares. Parar la explotación de yacimientos de petróleo, gas y carbón que producen cambio climático y avanzar en el saneamiento del Riachuelo.
El año pasado, señalamos al Ministerio de Ambiente las cuestiones más urgentes para atender, que están todavía pendientes y amenazan nuestros recursos naturales.
-Sólo nos queda el 27% de la superficie original de nuestros bosques nativos. La Ley de Bosques sigue sin cumplirse y arrasar ilegalmente hectáreas ni siquiera es considerado un delito.
-Proyectos mineros como Veladero (de Barrick Gold) siguen destruyendo nuestras fuentes de agua dulce: los glaciares.
-Necesitamos actuar sobre el impacto de los agroquímicos.
-Demandamos políticas para la promoción de las energías renovables en lugar de impulsar Vaca Muerta, la energía nuclear y la Central Térmica a Carbón de Río Turbio.
-Necesitamos fuerte impulso al saneamiento del Riachuelo y para eso es preciso que se respete el fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que ya lleva casi 9 años sin cumplirse
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