25 de agosto de 2013, Bélgica.- Activistas de Greenpeace eludieron la seguridad en el Gran Premio de Fórmula 1 de Bélgica, cuyo principal auspiciante es Shell, escalaron el techo de la tribuna opuesta al palco de los invitados VIP de la compañía petrolera, y desplegaron un cartel con la leyenda ¿Petróleo en el Ártico? Shell NO. De esta manera, los activistas le exigieron a la empresa que abandone sus planes de realizar perforaciones en el Ártico.
Otro grupo de activistas intervino con un nuevo logo el cartel de la petrolera Shell ubicado en la legendaria curva de Raidillon, en el circuito de Spa, pero fue removido por la policía local. Shell es el patrocinador principal del evento, e invierte millones para tener su logo alrededor de toda la pista.
La serie de acciones de Greenpeace comenzaron en el inicio de la carrera, cuando dos parapentes volaron sobre el circuito, portando una pancarta que denunciaba los planes de explotación de la petrolera en el Ártico.
Uno de las escaladores que modificó el logo de Shell de 80 metros cuadrados, es Tony Martin , quién antes de iniciar la protesta declaró: “Este Gran Premio es el evento más grande del año para Shell. La compañía ha gastado millones de euros para insertar su logo en todos los rincones del circuito y para entretener a decenas de invitados VIP. Sin embargo, se rehúsan a hablar de sus planes de perforación petrolífera en el Ártico. Por eso estamos aquí, para que el público y los fans de la F1 sepan realmente a qué se dedica esta compañía”.
Shell ha invertido 5.000 millones de dólares en su programa Ártico pero este verano, después de una serie de incidentes (incluyendo una plataforma encallada y el incendio de un barco de perforación) se vio obligada a abandonar sus planes de búsqueda de petróleo frente a las costas de Alaska. Sin embargo, la compañía firmó un acuerdo con la gigante estatal Rusa Gazprom para explotar el Ártico ruso, una región donde las normas son laxas y los accidentes frecuentes.
Una de las activistas que subió al techo de la tribuna es Vanessa Hall, del Reino Unido, que expresó: “Este deporte tiene que ver con las últimas tecnologías en ingeniería y seguridad, pero el programa de explotación petrolífera de Shell en el Ártico se basa en una tecnología obsoleta desarrollada mucho antes de que hubiesen nacido los pilotos que corren esta carrera. Otro dato alarmante es que Shell cuenta con las condiciones para operar en el Ártico debido a que el cambio climático está provocando el deshielo de la región. Es decir, van a perforar en busca de más petróleo, que es precisamente la causa del deshielo, es una locura”.
“En este momento estamos en la carrera de nuestras vidas contra Shell, una compañía que considera el deshielo del Ártico como una oportunidad de negocio, en lugar de una advertencia. Cada piloto y seguidor de la F1 sabe que un vertido de aceite en las pistas de carrera puede ocasionar un desastre, del mismo modo un derrame de petróleo en el Ártico sería catastrófico. Esperemos que cuando se enteren de lo que Shell quiere hacer se unan al movimiento de casi cuatro millones de personas para salvar el Ártico”, expresó el director ejecutivo de Greenpeace Internacional, Kumi Naidoo.
La protesta se realizó en el marco de la campaña "Salva el Ártico", lanzada por Greenpeace hace más de un año, en la que ya participaron 4 millones de personas a nivel global a través de la plataforma www.salvaelartico.org. La campaña demanda que la región sea declarada área protegida y se prohíban las actividades industriales que atentan contra este ecosistema único.
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