Prensa - 26 febrero, 2016
Santiago, 25 de febrero de 2016.- Una vez más las aguas del río blanco fueron contaminadas por la negligencia de la empresa Codelco quien volvió a derramar concentrado de cobre a causa de la rotura de una cañería. Esta vez el derrame no solo afectó al río sino que además alcanzó canales de regadío y una escuela, poniendo en riesgo el ecosistema del lugar y la salud de los habitantes de la cuenca del valle del Aconcagua.
Ante este hecho irresponsable, Greenpeace y la Agrupación Ecologista de Aconcangua (AGE) declararon en conjunto y resaltaron los siguientes puntos:
1) Los derrames de concentrado de cobre se han trasformado en un hecho frecuente en la comuna de los Andes con consecuencias insospechadas para la salud de las personas y el medio ambiente. Tanto la empresa como las autoridades ambientales parecen indiferente ante estos hechos.
2) Exigimos las mayores sanciones para un hecho reiterado y donde aun no se han tomado medidas serias para evitar que los derrames de concentrado de cobre sigan ocurriendo.
3) Es necesario saber las reales dimensiones que este desastre ambiental tuvo, además de conocer cuáles han sido las consecuencias a largo plazo en el ambiente, ya que en ocasiones anteriores la empresa ha optado por bajarle el perfil a estos hechos. Para esto exigimos que toda la información emitida por los servicios públicos sea clara y trasparente.
4) Codelco debe hacer público a la brevedad el plan de manejo, contención y reparación de este nuevo derrame y trabajar junto a la comunidad los compromisos para que esto no vuelva a ocurrir.
5) Codelco pretende expandir agresivamente sus faenas en la zona de los Andes con graves efectos ambientales para el ecosistema del lugar, lo que se traducirá en contaminación de ríos, escasez de agua y destrucción de glaciares.
