Greenpeace India: “Nuestro gobierno nos quiere cerrar”

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Prensa - 16 abril, 2015
Nueva Delhi, India- En base a un supuesto incumplimiento de la Ley sobre Financiación internacional, el Ministerio del Interior de la India suspendió el registro de Greenpeace India como asociación además de congelar siete de sus cuentas bancarias. Esta medida se suma a la criminalización de la protesta que la organización viene sufriendo desde el año pasado por parte del gobierno de su país.

La orden publicada por el ministerio argumenta que la financiación de los ambientalistas desde el exterior "ha afectado perjudicialmente al interés público" y "al interés económico del Estado", por lo que, a su juicio, incumple la legislación nacional en la materia. Por eso suspendió las actividades de Greenpeace India por un periodo de 180 días, con un plazo de 30 para presentar un recurso.

Al respecto, Samit Aich, Director Ejecutivo de Greenpeace India, declaró:"Vamos a seguir el debido proceso y responder a las alegaciones del ministerio sobre violaciones a la Ley y vamos a llevar el asunto a los tribunales. Pero el gobierno también nos bloqueó nuestras cuentas nacionales y ahora está impidiendo que los ciudadanos apoyen nuestro trabajo por un aire limpio, bosques sanos, alimentos sin pesticidas y un entorno habitable. No se trata del derecho constitucional e incuestionable de Greenpeace India de recibir fondos desde el extranjero, el gobierno simplemente está tratando de cerrar Greenpeace. Está ignorando las preocupaciones de los cientos de miles de habitantes que apoyan nuestras campañas y de las más de 70.000 mil personas que nos apoyan financieramente". El 70 % de los  fondos de Greenpeace India proceden de habitantes del país, solo el 30 % restante de donantes del exterior. 

Esta no es la primera vez que los ambientalistas sufren una medida de este tipo.  En junio pasado, a raíz de una investigación ordenada por la Oficina de Inteligencia de la India, el gobierno advirtió que algunas organizaciones no gubernamentales obstaculizaban  la economía del país asiático, entre ellas, Greenpeace.

La organización considera que se trata de una campaña de desprestigio, en respuesta a las protestas que organiza para denunciar el impacto ambiental de proyectos mineros y energéticos en la India.  En los días posteriores a que fuese filtrada la información a los medios, varios ciudadanos se presentaron para confirmar su apoyo a la organización. Sin embargo, cuando intentaron donar a la ONG no pudieron hacerlo.

Amnistía Internacional consideró que estas son... “medidas extremas tomadas por el gobierno para desactivar una organización que promueve las voces de algunas de las personas más indefensas del país. La intolerancia a la disidencia sólo debilitará nuestra sociedad".

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