*Este es "Tío Carlos", uno de nuestros botes bautizado en homenaje a nuestro amigo.
Muchas veces nuestro trabajo como activistas es complicado. Detrás de la espectacularidad de las acciones hay horas extensas de trabajo, después de nuestros trabajos o estudios. Hay compromiso pero también cansancio y, a veces, la angustia de solucionar los problemas de última hora. Todo ocurre en la trastienda de nuestro esfuerzo por transmitir de la mejor forma nuestro mensaje pacifista de protección del planeta.
Afortunadamente, no estamos solos. Siempre hemos podido encontrar a ese alguien que con una sabia palabra nos da ánimo a seguir adelante, o a quien nos da más apoyo facilitando su casa, su vehículo, sus consejos, su tiempo, su colaboración y su amistad.
Estamos hablando de muchas personas pero queremos ejemplificarlas hoy en el "Tío Carlos", un voluntario y activista que hace 4 años nos dejó, pero que hoy recordamos. Él nos dejó en los corazones un recuerdo imborrable y enseñanzas por montones, las que correspondemos con un agradecimiento enorme por todo lo que hizo y sigue haciendo por nosotros.
A cuatro años de su partida saludamos a Carlitos. Gracias a él y a muchos otros seguimos en la lucha. No descansaremos hasta conseguir lo que juntos soñamos para nuestro planeta.