No es la primera vez que te hablamos de los microplásticos, las pequeñísimas esferas que están presentes en los cosméticos y muchos productos de higiene personal. El problema es que estas microperlas son una grave amenaza para el planeta. ¿Por qué? Porque son demasiado pequeñas como para ser filtradas en sistemas de desechos de agua, entonces van a parar a los océanos y los contaminan. Y, como si esto fuera poco, los animales marinos las confunden con alimento y las comen.
Es clave que los gobiernos prohíban los microplásticos pero, mientras tanto, tu puedes hacer algunas cosas para evitar el consumo de productos con estos materiales. Aquí te dejamos algunas recetas para que elabores un desodorante y un dentífrico caseros, con productos naturales y sin microplásticos. De esta forma no solo vas a ayudar al planeta sino también a tu cuerpo. ¡Veamos de qué se trata esto!
Desodorante
Opción 1
Necesitas:
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1/3 taza de almidón de maíz
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1/3 taza de bicarbonato de sodio
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10 gotas de aceite esencial de lavanda, eucalipto o cualquiera que sea antibacteriano.
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10 gotas de aceite esencial de menta o madera de sándalo, antimicóticos
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3 cucharadas de aceite de coco
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2 cucharadas de aceite de vitamina E (opcional)
¿Cómo se hace?
Mezcla todos los ingredientes en un recipiente hasta formar una pasta espesa. Colócalo en un envase vacío de desodorante en barra o similar y aplícalo a diario. Trata de no aplicar mucha cantidad no será muy cómodo.
Opción 2
Necesitas
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3 tazas de aceite de coco
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2 tazas de manteca de karité
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3 tazas de bicarbonato de sodio
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2 tazas de maicena
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opcional: aceites esenciales
¿Cómo se hace?
Derrite a baño maría la manteca de karité con el aceite de coco, hasta que se derritan casi por completo. Retira del fuego y añade bicarbonato y maicena. Mezcla bien y vierte los aceites esenciales. Coloca en un recipiente de vidrio y deja enfriar.
Opción 3
Necesitas:
¿Cómo se hace?
Pon a hervir el agua y cuando empieza la ebullición añade las hojas secas de romero. Apaga el fuego y deja reposar unos diez minutos, con la cacerola tapada. Luego añade el alcohol, el hamamelis y la esencia de limón. Mezcla bien y envasa en un frasco de cristal.
Dentífrico
Opción 1
Necesitas:
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Bicarbonato de sodio
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Agua oxigenada (Peróxido de hidrógeno al 3%)
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Sal
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Efusión de hierbas aromáticas (Salvia, menta, tomillo, estevia, lavanda, hierbabuena) Puedes usar una de éstas o varias. Eso depende también del sabor que quieras darle (la hierba esencial es la menta). Las hierbas aromáticas no sólo darán sabor, sino que aportarán sus propiedades medicinales antisépticas.
¿Cómo hacerlo?
Primero, mezcla en un recipiente 4 cucharadas de bicarbonato de sodio, 3 cucharadas de agua oxigenada y una cucharada de sal, revuelve muy bien hasta que tu mezcla adquiera un aspecto homogéneo y una textura similar a la de la pasta. Después de tener tu mezcla con esas condiciones, puedes añadir la infusión de hierbas a tu creación: le darán un sabor y un aroma riquísimos y naturales.
Opción 2
Necesitas:
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Aceite de coco.
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Bicarbonato de sodio.
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Hierbabuena picada o canela (al gusto)
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Esencia comestible de menta. En este caso, puedes usar aproximadamente 20 gotas de la esencia. La cantidad varía dependiendo del sabor que se desee.
¿Cómo se hace?
Primero, debes poner todos los elementos en un recipiente, excepto la esencia de menta. Ésta la debes agregar entre espacios de tiempo determinados, hasta que encuentres el punto deseado, de acuerdo al sabor que quieras. La pasta debe adquirir un aspecto líquido debido al efecto del aceite de coco, que va derritiéndose con la temperatura. Al tener tu pasta en el estado que deseas, te recomendamos conservarla en el refrigerador.
¿Qué opinas de las recetas? ¿Cuál pondrás en práctica?
Fuente: Mejor Con Salud
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