Mururoa

Viaje al centro de la bomba.

Página - 1 diciembre, 2010
En junio de 1972, David McTaggart levantó un par de binoculares desde la cubierta de su velero de poco más de 11 metros, El Vega. Él y dos tripulantes habían estado 70 días en el mar, estacionados en la zona prohibida fuera de Mururoa, el atolón del Pacífico donde el gobierno francés prueba las armas nucleares en la atmósfera.

David Mctaggart, a bordo de El Vega, en 1981.

Su objetivo era detener la explosión de prueba con la presencia de su velero. Pero estaba seguro que los franceses detonarían la bomba independientemente de su desafío. Esa mañana, 17 de junio, vio el globo de aire elevarse, lo que era señal de la inminente detonación.

El ejército francés había detectado al Vega a lo largo de su estancia en la zona prohibida, y se les comunicó la orden de retirarse. Los helicópteros habían zumbado en los mástiles de la embarcación. Los tripulantes del Vega esperaban ser abordados y retirados físicamente de la zona. Pero la decisión tomada, al parecer, era simplemente detonar la bomba, los manifestantes estaban condenados.

McTaggart, Nigel Graham y Davison Grant sellaron los respiraderos del Vega contra la lluvia con madera. Hicieron planes para lanzar el combustible de la cocina y los generadores electrógenos por la borda, para que no se incendiaran.

Los tripulantes habían acordado que si sobrevivían a la explosión y la onda expansiva, dos se quedarían bajo cubierta, resguardados, y uno subiría envuelto en impermeables, afrontando las consecuencias mortales de la radiación, para conducirlos fuera de la zona prohibida.

Se había preparado los palitos de fósforo (cerillas), con los que se basaría el sorteo para determinar quién subiría a cubierta, cuando recibieron un telegrama radial desde su base en Vancouver diciendo: "globo elevado sobre Mururoa anoche ALTO Greenpeace tres1 dieciséis millas al noreste ALTO situación alarmante favor orar y actuar".

Al día siguiente, los franceses enviaron un dragaminas para escoltar al Vega fuera de la zona de la explosión, y cuando McTaggart y la tripulación se negaron, se produjo un juego de maniobras disuasivas en alta mar, las que terminaron con la embestida del Vega y la detención de su tripulación.

El arma fue detonada el 26 de Junio. Pero el viaje del Vega puso nuevamente, la atención en las pruebas de armas nucleares y renovó la presión, desde diversos sectores del mundo, hacia los franceses para que abandonasen el programa.

El velero Vega abordado por comandos franceses en la zona de pruebas nucleares de Mururoa. El capitán David Mctaggart fue hospitalizado y en el enfrentamiento perdió la visión en uno de sus ojos.



McTaggart fue implacable. Su regreso a Mururoa en 1973, tanto enfureció a los militares franceses que él y su tripulación fueron golpeados hasta el punto que McTaggart perdió la visión en uno de sus ojos durante varios meses. El gobierno francés trató de decir que el capitán se había lesionado al resbalar en la cubierta de su propia nave. Pero uno de los miembros de la tripulación del Vega logró entregar de manera oculta y por contrabando las dramáticas fotografías de los golpes en la nave, lo que atrajo la atención de los medios de comunicación en todo el mundo y aún más vergüenza al gobierno francés.

Con todo el Pacífico unido en la indignación y la oposición, el gobierno francés al fin cedió, parcialmente, y traslado su programa de pruebas de armas subterráneas. Finalmente en 1996 terminaron las pruebas de armas en Mururoa.

McTaggart se convirtió en el primer presidente de Greenpeace Internacional, y llevó a la organización a lo largo de los años 80 y en los años 90. Murió en un accidente automovilístico en 2001.

*El SV VEGA recibió el nombre de GREENPEACE III durante los años 70, por ser la tercera embarcación de Greenpeace.

Temas