Noticias - 4 mayo, 2016
Ayer, junto Aministía Internacional y otras organizaciones, estuvimos en la embajada de Honduras en Chile pidiendo justicia por Berta Cáceres, la activista asesinada en marzo. A dos meses de su asesinato seguimos exigiendo el esclarecimiento de su muerte.
"Hemos venido hasta este lugar para solidarizar con la familia de Berta y las agrupaciones que han exigido justicia. Su asesinato y el de Nelson García, ambos líderes del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), ocurre en el medio de una larga batalla en la defensa de los derechos del pueblo Lenca y contra el proyecto Agua Zarca. Exigimos una investigación transparente y exhaustiva para estos casos, así como el fin del financiamiento y apoyo al proyecto Agua Zarca", dijo Matías Asún, Director Nacional de Greenpeace Chile.
Berta Cáceres era líder y cofundadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), murió por disparos el 3 de marzo en su casa de la localidad de La Esperanza, departamento de Intibucá, en el oeste de Honduras. Durante años, había hecho campaña activamente contra la construcción de la represa de Agua Zarca en la comunidad de Río Blanco para defender el río Gualcarque. Cáceres había denunciado en múltiples oportunidades amenazas a ella así como hacia las comunidades indígenas con las que trabajaba, que fueron denunciadas desde hace más de una década por organizaciones de derechos humanos.
Ayer, la embajadora Maria Antonia Navarro Bustillo, recibió a una delegación de las organizaciones asistentes a la embajada y pudimos manifestarle nuestras preocupaciones y entregarle una carta formal.