La serie más sucia de Netflix

Noticias - 12 enero, 2017
Santiago - Si internet fuera un país, sería el tercero que más electricidad consume en el mundo. De hecho, solo sería superado por China y Estados Unidos. Chile, mientras tanto, se ubicaría allá lejos, en el lugar 41.

Greenpeace quiere comprometer a que la compañía utilice energías limpias y así disminuir su hoy contaminada huella energética.

 
El incremento del uso de tecnología en los últimos años hizo que Greenpeace elaborara un estudio titulado Clicking Clean: ¿Quién gana la carrera para construir una internet verde, donde se exhiben las huellas energéticas que generan las grandes compañías de tecnología, los sitios web y las aplicaciones más populares del mundo.
 
Una de las compañías analizadas fue Netflix, la popular plataforma de streaming de video que está presente en más de 190 países y cuyo amplio catálogo es visto por unos 86 millones de suscriptores del planeta. Todo, con una presencia creciente en Chile, donde su catálogo dispone de casi 3.900 títulos. 
 
Lo que muchos de sus usuarios no saben de esta empresa cada vez más admirada, seguida y que cambió el paradigma de ver televisión, es que para funcionar hace uso de carbón, energía nuclear y otras fuentes que contaminan y aceleran el cambio climático del planeta.
 
Netflix cambió la manera en que vemos televisión y ahora tiene la chance de ser innovador y comprometerse con un futuro más verde. Lamentablemente, en contraste con sus valores modernos y al hecho de haberse transformado en una de las plataformas más queridas en el mundo y en Chile, Netflix sigue utilizando energías sucias como el carbón para alimentar sus servidores. No queremos que nuestras series y películas favoritas se manchen con algo tan sucio como el carbón”, dice Matías Asun, director nacional de Greenpeace en Chile.

 

Hace dos años, Netflix anunció que tenía la intención de reducir su huella de carbono, pero el problema es que la decisión de la compañía no pasa por invertir en energías limpias, sino que simplemente “compensar” su contaminación a través de acciones paralelas, como por ejemplo plantar árboles. Es decir, sigue contaminando, pero lo disfraza a través de acciones que aparecen con un “tono verde”. Muy distinto a otras empresas tecnológicas de alcance mundial que, en vez de “compensar”, han decidido generar sus productos desde una matriz respetuosa del cuidado medioambiental. 
 
Al igual que Google, Facebook y Apple, Netflix es uno de los grandes protagonistas del mundo online. Como tal, debe asumir la responsabilidad de asegurar que su crecimiento es impulsado por energías renovables y no por combustibles fósiles. Es una gran oportunidad para que demuestre su liderazgo en el sector tecnológico”, agrega Asun.
 
Por eso, y para que internet sea un lugar más verde, Greenpeace ha iniciado una campaña global para pedir a Netflix que se comprometa a funcionar con energías renovables en un 100%.

 

Pide a Netflix que le diga SÍ a las energías limpias, haz click aquí.

Notas:

1) Para leer el resumen del informe, haz click aquí.

2) Para leer el informe completo (en inglés), haz click aquí.