Minera Dominga en La Higuera: un proyecto nefasto, ilegal y corrupto

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Noticias - 9 marzo, 2017
-- Por Matías Asún, Director Nacional de Greenpeace Chile --
Una vez más veremos cómo se abusa del mar. De nuestro mar. Todo indica que el Mega proyecto Minero Dominga está a horas de ser aprobado en la intendencia de Coquimbo por representantes de los distintos departamentos que participan de una evaluación ambiental que ha estado marcada por escándalos de corrupción y saltos a la normativa vigente, que aunque débil es clara. Dominga es ilegal.

Se trata de un mega proyecto minero que se emplazará en las costas de La Higuera, al norte de Coquimbo y La Serena. Su foco: obtener hierro y cobre. El nombre de la empresa: Andes Iron. ¿Quiénes están detrás? Los inversionistas de Penta, los mismos que han estado detrás de uno de los más grandes escándalos de corrupción del último tiempo. Y el caso de Dominga no es la excepción.

El proyecto se ha presentado como una "nueva forma de hacer minería", sin embargo conserva mucho de las peores prácticas para engañar y eludir las responsabilidades formales que un proyecto con semejante impacto podría tener. Y en este caso, el costo es simplemente inaceptable: el proyecto se emplazará en una zona de influencia directa con el hábitat de especies protegidas, de ballenas, delfines, aves y pingüinos, que en su conjunto constituyen uno de las zonas más ricas de biodiversidad costera del país. En efecto, se trata de la misma zona que estuvo amenazada por la central termoeléctrica a carbón de Barrancones en 2010. Y si en ese año el proyecto desapareció del mapa y creímos poder respirar tranquilos, lo cierto es que hoy estamos ad portas de permitir un proyecto que incluso puede ser peor. Ahí mismo. De nuevo.

El congreso de la república acaba de suspender, hace horas, la sesión que tenía para pronunciarse al respecto y ahora sólo quedamos nosotros, los ciudadanos, para levantar la voz.

Escribo estas líneas con absoluta indignación. Primero por el costo de permitir que proyectos como estos lleguen a etapas finales de la evaluación ambiental, cuando lo lógico es que nadie permita siquiera pensar en destruir zonas que debieran estar protegidas por el alto valor que tienen para los ecosistemas y para la región.

Segundo; Por que nuevamente estamos presenciando una evaluación ambiental ilegal, que ha fallado en entregar información clave para sopesar su impacto marino y costero. Y aquí el fallo es flagrante; La Corporación Nacional Forestal (CONAF) ha señalado, en un oficio fechado al día 3 de Marzo, que el proyecto simplemente no permite dimensionar sus impactos en una zona frágil, especialmente en el medio marino, y que afectará directamente al Pingüino de Humbolt. Señala –además- que las medidas de mitigación del proyecto, aún sin poder estimar sus impactos totales y sinérgicos con otros que ya están instalados en la zona, son insuficientes y han sido sistemáticamente subestimadas por la empresa, que con tal de lograr esta aprobación ha demostrado ser capaz de todo. Se trata de miles de toneladas de tóxicos y salmuera devuelta al mar que alterará los equilibrios únicos que permiten sostener la vida en este sector.

Tercero; Porque con esto estamos haciendo gala, una vez más, de tratar a nuestro mar como un lugar mágico del cual podemos abusar sin asumir consecuencias, que cuando llegan paga moya. De construirse Dominga el escenario es claro: habremos condenado una de las zonas más hermosas y relevantes para la preservación de ballenas, delfines y aves a convertirse en una zona de sacrificio más, negra, tóxica y en la cual las especies que la habitan estarán forzadas a escapar para no morir de hambre.

¿Hasta cuando aguantamos? ¿Hasta cuando dejamos que unos pocos, con tal de obtener unas pocas ganancias, vengan a destruir el patrimonio que es nuestro? ¿Qué conviertan en un vertedero tóxico el hogar de cetáceos y aves? Nosotros ya estamos hartos. Y no somos los únicos.

Ya somos testigos de la existencia de múltiples zonas de sacrificio en Coronel y Lota, en Ventanas, en Huasco, ya sabemos que el 70% de las pesquerías están afectadas. Sabemos que las mismas empresas salmoneras que enfermaron el mar de Chiloé y Los Lagos al punto de que liquidó centenares de mariscos, aves y mamíferos están hoy solicitando su expansión hacia los mares del sur del fin del mundo, en Magallanes, para evitar sus responsabilidades con las comunidades chilotas y poder lucrar libremente en una zona prístina. Y ahora sumamos esto. ¿Hasta cuando aguantamos?

Como ha dicho la ONG Océana ya en reiteradas ocasiones, aprobar la minera Dominga es un acto ILEGAL y un signo de que la institucionalidad en Chile no funciona y no está a la altura. Organizaciones como Chao Pescao, MODEMA y las diferentes comunidades de la Higuera han estado trabajando para oponerse a este proyecto y proteger el gran patrimonio ambiental que está en juego. Hoy está disponible la plataforma www.SalvemosLaHiguera.org para permitir que podamos expresar nuestro rechazo legítimo y ciudadano ante una nueva amenaza de nuestros mares.

Desde Greenpeace hacemos un llamado amplio a todas las organizaciones sociales, ambientales y de toda índole a sumar las voces. Es hora de decirles ¡Basta!. Salvemos la Higuera. Salvemos los mares del fin del mundo.

Matías Asún
Director Nacional de Greenpeace en Chile

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