Salva el Ártico: En defensa de una zona en peligro

Página - 29 junio, 2013
El 21 de junio de 2012, lanzamos nuestra campaña “Salva el Ártico”.

El Ártico, símbolo universal de urgencia

Somos 7 mil millones de habitantes en el planeta, y todos dependemos del Ártico, una región necesaria para nuestro equilibrio climático. Al formar una capa de protección reflectante, el hielo regula nuestro clima y nuestros medios de subsistencia. Con esta campaña, Greenpeace quiere denunciar una situación por demás absurda.

Y es que el Ártico está en peligro urgente por el cambio climático: el aumento de temperaturas allí es dos veces más rápido que en cualquier otra parte del mundo. El derretimiento de hielos resultante está en la mira de las industrias que codician su basamento rico en petróleo, una de las energías más contaminantes y responsable del cambio climático. Un situación completamentente irónica.

Una campaña global

Durante el verano de 2012, dos barcos de Greenpeace – Arctic Sunrise y Esperanza – zarparon hacia el Ártico. Estos barcos fueron hacia ese increíble lugar, para ser Testigos de las maniobras de la compañía petrolera Shell y de sus barcos perforadores. También pudieron observar las mutaciones que el Ártico ha sufrido estos últimos años.

Los dos navíos estaban equipados con material científico de punta, a fín de documentar en profundidad este ambiente virgen y poco conocido.

Sobre los dos límites de la región, exploraron, documentaron y, al servicio de los científicos presentes a bordo, realizaron descubrimientos claves, como la presencia de coral sobre la zona perforadora de Shell en el mar de Tchouktches.

En tierra, los defensores del Ártico han trabajado, durante días y días, sobre el terreno en varios países en donde Shell está presente. Para transmitir a la compañía un mensaje claro y fuerte: un derrame en este ambiente frágil sería un desastre. Los peligros de la explotación petrolera en el Ártico son inmensos. Temperaturas glaciales, condiciones climáticas extremas y distancia geográfica constituyen serios obstáculos para intervenciones de limpieza.

Las acciones sobre la zona de perforación se encadenaron: en agosto de 2012, sobre la plataforma de Gazprom situada al noreste de los límites de Rusia, en el mar de Pechora, los activistas de Greenpeace estaban presentes, aferrados al anclaje durante horas para frenar su progresión, mientras la tripulación los rociaba con agua congelada.

Un año después, un grupo de 28 activistas de Greenpeace (entre ellos los argentinos Camila Speziale y Hernán Pérez Orsi) y 2 reporteros gráficos independientes buscaron realizar una acción similar en la misma plataforma petrolera, pero se encontraron con una respuesta desproporcionadamente violenta por parte de la Guardia Costera de Rusia, y fueron detenidos el 19 de septiembre de 2013, luego de que el barco de Greenpeace Arctic Sunrise fuera capturado por efectivos rusos. Permanecieron en prisión alrededor de 2 meses para luego ser excarcelados bajo fianza. Un mes después recibieron la amnistía por parte de las autoridades rusas y pudieron regresar a sus hogares.

Para ver la cronología de los acontecientos ocurridos con los 30 detenidos en Rusia, hacé click aquí.


Ártico: 2 – Compañías Petroleras: 0

En el mes de febrero de 2013, Shell tomó la decisión de anular todos sus planes de perforación ártica a lo largo de Alaska para el año 2013.

Estábamos en lo cierto, Shell se enfrentó a condiciones climáticas extremas, además de sufrir un número de incidentes en aumento: el 15 de julio, el barco perforador de Shell, Nobel Discoverer, encalló en la costa en Dutch Harbour, Alaska, con un viento de 56 km/h.

En noviembre, el motor del Noble Discoverer se prendió fuego cuando el barco iba en ruta hacia Dutch Harbour. La plataforma petrolera Kulluk de Shell encalló en Alaska el 31 de diciembre.

A causa de condiciones meteorológicas particularmente violentas, esta plataforma petrolera no consiguió salir del golfo de Alaska, y encalló el 1ero de enero de 2013 al sur de las islas Kodiak

A principios de marzo, fue el turno de la empresa Statoil de presionar el botón “Pausa”.
Lamentablemente, esta pausa es sólo temporal, Statoil continuará con sus perforaciones a lo largo de Noruega y se instalará pronto en las aguas del océano Ártico bordeando Rusia.

Sin embargo, ¡anotamos algunos puntos! Las industrias levantaron el pie. ¿Nuestro objetivo? ¡Que abandonen sus planes de destruir el Ártico!

Un movimiento que no es en vano

En el mes de noviembre de 2012, en una conferencia titulada “El futuro del Ártico” en Bruselas, Robert Blaauw, Principal Consejero de la compañía para el Ártico, realizó una presentación de los proyectos de Shell. En su intervención mencionó lo agotador que era tener “comités de bienvenida” en dondequiera que Shell apareciera en público. El comité de bienvenida sos vos, somos nosotros, cada vez que actuamos en el mundo.

Así mostramos que el movimiento Salvá el Ártico es una voz que cuenta en el debate sobre el Ártico. Una espina molesta en el pie de Shell.

Este movimiento ha tomado una existencia todavía más concreta, en el mes de abril de 2013, una expedición polar se puso en camino para presentar los nombres de los firmantes 4 kilómetros por debajo del hielo, a fín de dejar testimonio de nuestro compromiso común hacia la protección del Ártico.

No fue una tarea fácil, pero tuvieron éxito: se perforó un agujero en el hielo para hacer descender en el océano “la bandera del futuro” y la cápsula que contenía los 2,7 millones de firmas de los defensores del Ártico. La cápsula esférica en vidrio cubierto de titanio, descendió en las proximidades del entorno en donde un mini submarino plantó en 2007 una bandera, Moscú reclama este territorio.

Simbólicamente, el equipo entonces denunció este reclamo, y declaró el Ártico zona protegida, por y para toda la humanidad.



Dónde está el Ártico hoy

Las fuentes científicas son múltiples, pero todas dan señales de alarma.

Un estudio publicado el 19 de junio de 2013, por el Departamento de Ciencias de la Tierra en la Universidad de Oxford (Inglaterra) reveló que el “permafrost”, el subsuelo ártico congelado, podría comenzar a descongelarse entre los próximos 10 - 30 años. El fenómeno comenzaría a partir de un recalentamiento del planeta de 1,5°C. Sin embargo, los expertos ya han constatado un alza de 0,8°C desde la Revolución Industrial (siglo XIX).

El primer impacto es el posible incremento en el nivel del agua y después, de acuerdo con los científicos, el derretimiento de sus hielos aprisionados desde hace tanto tiempo liberaría gases de efecto invernadero en la atmósfera, acentuando todavía más el fenómeno del cambio climático.

El hielo pierde inevitablemente su extensión y su espesor. Durante el curso de las últimas décadas, la superficie cubierta por el hielo estival ha decrecido aproximadamente un 50%. Un nuevo récord de derretimiento de hielos ha sido observado en 2012, con una superficie congelada que no superaba los 3,41 millones de kilómetros cuadrados al 16 de septiembre.

A este ritmo, los glaciares podrían desaparecer por completo en 2030.

Para Greenpeace, para todos los defensores del Ártico, ¡esta catástrofe climática mundial no puede ser una oportunidad para que los petroleros perforen!

Si bien este año, un nuevo reporte de GIEC deberá subrayar, una vez más, la urgencia de cambiar drásticamente de curso, Greenpeace continuará movilizando a los ciudadanos y sus dirigentes hacia la protección del Ártico.

Más de 6 millones de personas ya se unieron al movimiento Salva el Ártico. ¿y tú?