Estamos con los botes sin fondear en la reserva de Ses Salines de Ibiza y Formentera. En sus aguas habita el organismo vivo más grande del mundo. Y no es la ballena azul. Es una planta marina, la Posidonia oceanica, que cubre una extensión de ocho kilómetros bajo estas aguas.
La Posidonia oceanica es única en el mundo, vive sólo aquí, en el Mediterráneo. Como mucho sabéis es una planta y no un alga. Tiene flor y necesita unas características ambientales muy concretas. Entre otras, aguas limpias y sin contaminar. Y aquí en Ses Salines tiene las condiciones idóneas para vivir. Para formar auténticos bosques sumergidos que sirven de lecho para la reproducción de especies pesqueras de interés comercial.
Y a unas cuantas decenas de kilometros de aqui, está el primer bloque de prospecciones con concesión a la petrolera escocesa Cairn Energy. Si hubiese un accidente, esta pradera, que según los expertos puede tener hasta 100.000 años de edad, en un segundo podría desaparecer. El uso de dispersantes químicos ante un vertido sería mortal para esta especie. Y para todas las especies que necesitan a la Posidonia. Un segundo, frente a 100.000 años. Así es la locura de las prospecciones.
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