Como cada año, una delegación de Greenpeace en la que hay personas de 20 nacionalidades distintas, seguimos las negociaciones climáticas en Bonn (Alemania), que avanzan para la implementación del Acuerdo de París.

Coincidiendo con las sesiones de alto nivel que han empezado hoy y donde las personas que representan a cada uno de los países harán sus intervenciones, desde Greenpeace publicamos una encuesta elaborada por el instituto Ipsos que revela que para la ciudadanía española el cambio climático ya es la principal preocupación medioambiental.

Una de las preguntas de la encuesta pedía a las personas encuestadas que identificaran tres de causas del cambio climático y el resultado es que las emisiones industriales han sido elegidas por el 73,5%, la deforestación por el 65,1%, y la combustión de combustibles fósiles por el 64,6%. Mientras que las emisiones del transporte aparecen en cuarto puesto (42,5%).

Cuando las preguntas se centran en el ámbito de las energías que generan el cambio climático, la ciudadanía es consciente de que la quema de combustibles fósiles son perjudiciales para la salud y el medio ambiente. Siguiendo el mismo procedimiento de elegir tres de las propuestas, la quema de petróleo se asocia en el 81,7% de los casos, el carbón en el 71,5% y de gas natural en el 55,3%

Con estos resultados, nos resulta nuevamente sorprendente la postura del Ministro de Energía que se resiste a aceptar el abandono del carbón e intenta impedir las decisiones de las empresas eléctricas que apuestan por el cierre de las mismas.

La encuesta nos deja claro cómo desde la ciudadanía esperamos que los Gobiernos y los compromisos internacionales nos faciliten el camino y pongan las herramientas necesarias a nuestra disposición para poder actuar combatiendo el cambio climático y especialmente nos referimos al ámbito de la energía como sector prioritario para la actuación.

La ciudadanía estamos dispuesta a actuar frente al cambio climático, de hecho la encuesta revela que en concreto las mujeres encuestadas están más comprometidas a la hora de tomar medidas para frenar el cambio climático. Así, por ejemplo, ya usan más el transporte público en sus desplazamientos (9,3% frente a 6,9% de hombres), o apuestan por medidas de eficiencia energética como el uso de bombillas de bajo consumo (21,4%-15,4%) o utilizar el aire acondicionado lo menos posible.

Son años importantes para definir el futuro de nuestro clima, las emisiones de CO2 han vuelto a aumentar y la avalancha de huracanes, inundaciones y sequías empeorarán rápidamente si no aprovechamos nuestro momento. ¡No hay tiempo que perder para la actuación!

La obligación para todos los países, también para el nuestro, es la de acelerar el abandono de los combustibles fósiles y alcanzar un sistema energético eficiente, inteligente y renovable en que las personas podamos participar.

Esperamos que la postura del Gobierno tome un cambio de rumbo y en coherencia con los compromisos adquiridos en el Acuerdo de París, deje de bloquear el abandono de las energías sucias. ¡A la sociedad nos preocupa el cambio climático y estamos dispuestos a actuar para frenarlo!