2013 fue un año clave para el Ártico: 5 millones de personas firmaron para pedir su protección. Echando la vista atrás no solo fue importante sino realmente intenso. Hicimos todo tipo de actividades para transmitir la importancia de proteger este espacio clave para la salud del planeta. Explicamos que lo que pasa allí, nos afecta aquí. Os contamos que la desaparición del hielo ártico afecta a las corrientes y al clima a nivel global, del que todos dependemos. Y os transmitimos la urgencia de actuar ya, porque en los últimos 30 años hemos perdido tres cuartas partes de la capa de hielo flotante.



Como es probablemente la campaña más global y difícil que Greenpeace está impulsando (con intereses geoestratégicos y de grandes empresas de por medio) tuvimos que estrujarnos la cabeza para ver cómo podíamos llegar con nuestros medios al mayor número de personas.

Por eso a comienzos de año, viajamos al Ártico para depositar simbólicamente los 3 millones de firmas que habían apoyado hasta ese momento la campaña. Y más tarde, volvimos con Alejandro Sanz, El Intermedio y otros medios de comunicación para denunciar la gravedad del deshielo. En septiembre os animamos a pedalear por el Ártico en el Ice Ride y a que firmáseis la petición para que Shell no perforase en el Ártico. También nos fuimos a protestar hasta la plataforma Prirazlomnaya con la que Gazprom buscaba extraer petróleo del Ártico. Hasta que fuimos detenidos y durante tres meses peleamos y presionamos para liberar a los Arctic30.


Durante un año os hemos bombardeado con correos para defender primero al Ártico y después para pedir la liberación de nuestros compañeros. Afortunadamente, lejos de protestar o ignorarnos, siempre habéis respondido. ¡Firmando, compartiendo o movilizándoos! ¡Gracias!

Ahora se nos ha ocurrido una nueva forma de dar a conocer esta causa: sorteando los objetos más simbólicos de esta campaña. Piezas únicas de incalculable valor simbólico. La cazadora que Alejandro Sanz llevó en la grabación del vídeo para la cadena por el Ártico, un libro de Javier Reverte firmado o la foto premiada de Pedro Armestre. Hasta una pancarta utilizada en una de las acciones a favor de los Arctic30. ¿Que para qué quiero yo una pancarta en casa? Pues buena pregunta, pero seguro que si lo piensas bien hay un rincón en casa idóneo para colgarla.

¿Y cómo se pueden conseguir estos premios? ¿Pagando una cantidad ingente de dinero al jurado? ¿Encadenándome a la entrada de las oficinas de Greenpeace? Ninguna de esas opciones las hemos visto del todo claras, así que hemos optado por un sorteo clásico. Para participar, solo tienes que firmar por el Ártico en esta página y elegir el objeto al que optas. Y sobre todo te pedimos que nos ayudes a difundirlo. Para que tu madre, padre, amiga, primo segundo o compañero de trabajo puedan ganar también.

Cuantas más personas distintas, más posibilidades tenéis. Necesitamos que más gente siga conociendo esta causa. Porque no queremos un modelo energético basado en extraer petróleo hasta de los últimos rincones del Planeta. Porque el Ártico lo merece y porque queremos conservarlo.

¡Participa en el concurso!

Jon Garciandía, digital manager de Greenpeace España