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Greenpeace contra la guerra

Las manifestaciones enviarán un mensaje a Bush y Blair sobre la voluntad mayoritaria de los españoles de abandonar la coalición ocupante

Comunicado de prensa - marzo 18, 2004
Greenpeace invita a la ciudadanía a acudir a las manifestaciones contra la guerra que se celebrarán el próximo sábado día 20, fecha en la que se cumplirá un año del inicio de la invasión de Irak por los ejércitos de Estados Unidos y Reino Unido, la cual contó con el activo apoyo del Gobierno de Aznar, a pesar del mayoritario rechazo de la opinión pública y de Naciones Unidas.

Activistas de Greenpeace protestan de forma pacífica contra la guerra de Irak en Rota, Cádiz

"Las manifestaciones del próximo sábado enviarán un mensaje a Bush y Blair de que la inmensa mayoría de los españoles quieren que España abandone la coalición ocupante" -declaró Carlos Bravo, responsable de la campaña de Desarme de Greenpeace- "Bush y Blair deben entender que la inmensa mayoría de los ciudadanos españoles dice NO a la Guerra".

DOCE MESES DESPUÉS

En febrero de 2003, 30 millones de personas tomaron las calles para oponerse a la invasión de Irak. "No a la Guerra", "No más sangre por petróleo" y "Dejad que continúen las inspecciones" eran algunos de los eslóganes de las pancartas que portaban los manifestantes.

Sin embargo, hace ahora doce meses, el 20 de marzo de 2003, los bombardeos comenzaron, las tropas de Estados Unidos y el Reino Unido perpetraron la invasión de Irak y dieron inicio a otra trágica etapa en la historia del sufrimiento del pueblo iraquí, que continua hasta nuestros días.

Doce meses después, resulta evidente que no había armas de destrucción masiva en Irak, y ha quedado igualmente demostrado que los Gobiernos de Bush, Blair y Aznar, máximos promotores de la invasión de Irak, fundamentaron su empeño a base de mentiras, manipulaciones y presiones.

Ahora, a la luz de los acontecimientos, es cada vez más obvio que la guerra de Irak fue un auténtico desastre, que ha provocado gran cantidad de muerte y destrucción, que ha generado un enorme caos en Irak y ha fomentado el aumento del terrorismo dentro y fuera de Irak.

Greenpeace se opuso a la guerra, en parte porque ésta es ilegal. Con su postura sobre Irak, el unilateralismo de los Estados Unidos ha hecho un gravísimo daño al sistema basado en el multilateralismo y en el respeto a las normas internacionales, construido, no sin esfuerzo, en los últimos 60 años, y ha establecido un peligroso precedente para el futuro de las relaciones entre Estados.

Esa guerra, la de Irak, llevada a cabo por EE.UU. y Reino Unido, dos de los países más ricos del mundo y que poseen enormes arsenales de todo tipo de armas de destrucción masiva (AMD), contra un país del Tercer Mundo (con el pretexto falaz de que éste tenía AMD) ha sido una forma ineficaz, contraproducente e hipócrita de tratar de mejorar la seguridad internacional y de evitar la proliferación de AMD.

La guerra tuvo mucho más que ver con el afán de esos países de hacerse con el control de los recursos petrolíferos de Irak que con el deseo de hacer de Oriente Medio un lugar más seguro, y el coste de todo ello ha sido un sufrimiento humano masivo y la degradación del medio ambiente.

Tras el comienzo de la guerra, Greenpeace apeló a los gobiernos miembros de la coalición invasora  que renunciasen a la doctrina Bush de la guerra preventiva y reconsideraran su posición legal.

Más tarde, Greenpeace envió un equipo a Irak  para analizar lo que las fuerzas ocupantes estaban haciendo con respecto a los materiales radiactivos iraquíes que habían estado previamente bajo custodia de Naciones Unidas, y los resultados fueron realmente deprimentes, dado el descontrol que se había producido a causa de la desidia y despreocupación de la coalición invasora.

Doce meses después, y con todas las evidencias acumuladas hasta ahora, Greenpeace ha apelado de nuevo a los miembros de la coalición ocupante  para pedirles que renuncien a la doctrina de la guerra preventiva y el unilateralismo, y en su lugar, trabajen para reforzar el sistema de legalidad internacional.

Es cada vez más claro que la verdadera amenaza a la seguridad mundial proviene de los arsenales de AMD de Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia, China, Israel, India y Pakistán, así como al fracaso de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en cumplir con sus obligaciones bajo los tratados internacionales de desarme. Es más, ahora, la Administración Bush está amenazando con comenzar una nueva carrera de armamentos mediante el desarrollo de nuevas y "utilizables" armas nucleares

Doce meses después, hemos visto el horror de los atentados del pasado 11 de marzo en Madrid, así como la violencia permanente en Bagdad, Basora, Gaza, Cisjordania, Bali y Yakarta, Kabul y Kandahar, etc.

Una gran mayoría de ciudadanos de todo el mundo cree que la guerra de Irak ha hecho el mundo más peligroso . Que ha sentado un peligroso precedente. Que continuará teniendo un coste terrible. El hecho de que estuviera basada en mentiras, es algo que, como ciudadanos globales, no podemos olvidar y tenemos que hacer a esos gobiernos responsables de los desastres provocados y de la nefasta situación creada.

Este sábado, ciudadanos de todo el mundo volverán a manifestarse contra la guerra

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