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Greenpeace presenta la nueva edición de la Guía Roja y Verde de alimentos transgénicos

El abandono del uso de transgénicos por una gran mayoría de fabricantes de alimentos y bebidas y supermercados, principal conclusión de la tercera edición de la Guía.

Comunicado de prensa - marzo 17, 2005
El éxito de las dos primeras ediciones, la constatación de un cambio en la política de las empresas y la entrada en vigor de la nueva legislación de etiquetado han llevado a Greenpeace a publicar una tercera edición actualizada de la Guía Roja y Verde. La organización ecologista ha comprobado a lo largo de varios meses de análisis de los mercados alimentarios que el hecho de que la mayoría de los ciudadanos españoles mantenga una actitud contraria a los transgénicos, unido a la nueva ley de etiquetado, ha llevado a la mayor parte de las empresas a eliminar los ingredientes transgénicos de sus productos. Esto redunda en que un alto porcentaje de las empresas que en anteriores ediciones estaban en la lista roja, figuran hoy en la lista verde.

Modificación genética. Tú compras. La Naturaleza lo paga.

Para ello, Greenpeace ha solicitado a productores y distribuidores de alimentos comercializados en España información sobre su política de utilización de ingredientes transgénicos o sus derivados. La Guía se ha elaborado en función de las respuestas recibidas y de las declaraciones que Greenpeace ha recogido. En la lista verde están aquellos productos de los cuales Greenpeace ha recibido garantías por parte de los fabricantes de que no tiene transgénicos; y en la roja están aquellos productos cuyos fabricantes no garantizan a Greenpeace ausencia de transgénicos en sus ingredientes o aditivos.

Los principales cultivos transgénicos utilizados para alimentación humana en la UE son algunas variedades de maíz y de soja que provienen de países que cultivan transgénicos a gran escala (o de los campos españoles, pues debemos recordar que España es el único país de la UE que cultiva transgénicos a escala comercial). Por ello en la Guía Roja y Verde figuran alimentos que contengan al menos un ingrediente o aditivo producido a partir de estos cultivos, como la harina de soja, los aceites y las grasas vegetales, la lecitina de soja, los mono y diglicéridos de ácidos grasos, el almidón, la sémola de maíz o la glucosa. El maíz, la soja o sus derivados industriales están presentes en más del 60 por ciento de los alimentos transformados, desde el chocolate hasta las patatas fritas, pasando por la margarina y los platos preparados.

Desde abril de 2004, existe una nueva ley europea que obliga a etiquetar los productos que deriven de cosechas transgénicas, independientemente de la presencia de ADN o de proteína "transgénica" en el producto final. Es decir, cualquier alimento que contenga transgénicos o derivados debe declararlo en su etiqueta. "Se trata de un primer paso fundamental para que los ciudadanos puedan ejercer su derecho a elegir alimentos sin transgénicos. Sin embargo, es necesario seguir trabajando, ya que esta normativa no obliga a etiquetar los productos derivados de animales alimentados con transgénicos, como la carne, la leche o los huevos", ha declarado Juan-Felipe Carrasco, responsable de la campaña de transgénicos de Greenpeace.

En efecto, en España todavía entran del orden de 6 millones de toneladas anuales de materias primas transgénicas. Además, la actitud continuista del nuevo Gobierno con respecto a los Organismos Modificados Genéticamente permite que se sigan cultivando unas 58.000 hectáreas de maíz transgénico que entran masivamente en la cadena alimentaria a través de los piensos utilizados para alimentar animales. Si bien la ley obliga a etiquetar los piensos transgénicos, no sabemos si la leche, la carne o los huevos que consumimos provienen de animales alimentados con estos piensos transgénicos porque la legislación no obliga a etiquetar el producto final. "Si esto sigue así, los transgénicos continuarán invadiendo nuestros campos y harán de la agricultura una práctica aún más insostenible. Greenpeace seguirá trabajando para, con la ayuda de los consumidores, erradicar los transgénicos también de los piensos y producirá en los próximos meses una Guía Roja y Verde que incluirá productos derivados de animales", ha añadido Carrasco.

La Guía Roja y Verde se puede encontrar en la web (bien en versión digital, bien rellenando un formulario para solicitar una guía en papel)

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